La bandera de largada para importar autos eléctricos con arancel cero desde cualquier parte del mundo podría ser este miércoles: ese día saldría publicado en el Boletín Oficial la resolución de la Secretaría de Industria y Comercio con la reglamentación para importar vehículos propulsados por “una tecnología de motorización alternativa a los motores convencionales de combustión interna”, tal como expresó el decreto 49 de fines de enero.
Ese decreto vuelve a instaurar una modalidad que había aplicado el gobierno de Mauricio Macri, que consiste en autorizar un cupo de autos de motor eléctrico o híbrido con aranceles por debajo del 35% que se le cobra a las importaciones de vehículos que provienen desde fuera del Mercosur.
Ahora el gobierno de Milei decidió que ese cupo, que estableció en hasta 50.000 unidades por año durante cinco años, será con arancel cero sin distinguir entre tipos de motor, siempre que sean de propulsión alternativa.
La única condición es que deben ser vehículos con un precio FOB (libre de impuestos a la hora de ser embarcados) de hasta 16.000 dólares. Y por sus características técnicas como autonomía y potencia, tienen que ser unidades de una gama superior a los citicars que ya ensamblan algunas empresas en el país.
Hasta ahí, la letra del decreto 49 de fines de enero. La reglamentación, que comenzaría a regir desde el miércoles, apuntaría tanto a las especificaciones técnicas como al tema plazos: dentro del sector, durante este fin de semana, se mencionaba que se otorgaría un plazo máximo de cuatro meses entre la solicitud para traer el vehículo y el momento de su ingreso al país, para que estén disponibles al público durante el primer semestre.
El objetivo del Gobierno va más allá de “estimular el crecimiento de un mercado que permita difundir el uso de las nuevas tecnologías entre un número cada vez mayor de consumidores”, como dice el decreto.
Lo que también se busca es incrementar la competencia para conseguir que sigan bajando los precios de los vehículos, algo que ocurrió sólo de manera parcial con la eliminación de la primera escala y la rebaja de la segunda escala de los impuestos internos.
Con esta medida, varias de las automotrices aplicaron fuertes rebajas a modelos que en los hechos se encontraban fuera de mercado por el precio prohibitivo que les imponían aquellos impuestos, de modo que se incrementó la oferta disponible en las concesionarias.
Pero como la eliminación de la primera escala de los impuestos internos era para que arrancaban en 40 millones de pesos, no impactó en los cero kilómetro más económicos, que tienen precios de lista entre 18 y 25 millones de pesos.
Tampoco los vehículos eléctricos e híbridos van a poder competir, al menos en su mayoría, en la franja de los más “baratos” del mercado. La razón es sencilla: por más que el Gobierno haya decidido bajar el arancel de 35% a cero, la cantidad de impuestos que se le carga a un auto una vez colocado en el puerto termina duplicando su precio FOB. Para un vehículo con un precio inicial de US$ 15.000, el valor en las concesionarias difícilmente podría bajar de los 30 millones de pesos, excepto dentro de una política comercial tipo “guerra de ofertas”.
Aun así, la medida del Gobierno permitiría multiplicar la oferta general (y probablemente también las ventas), de los vehículos electrificados. A lo largo del año pasado se vendieron en el país apenas 14.175 unidades electrificadas, (ventas que, a su vez, representaron un incremento de 50% con respecto al año anterior), según el sistema de información de la Asociación de Concesionarios Automotores (ACARA).
Por ahora, la tecnología dominante siguen siendo los vehículos híbridos no enchufables (HEV), cuya carga se realiza en las estaciones de servicio convencionales. En cambio de los que son 100% se vendieron apenas 700 unidades, repartidas entre 23 marcas.
El secretario de Comercio e Industria, Esteban Marzorati, había adelantado en la red X que se asignarían cupos parejos entre las marcas automotrices con fábrica en el país, agrupadas en ADEFA, y los importadores sin fábrica, nucleados el CIDOA.
Pero en las últimas horas trascendió que, al menos en una primera etapa, no habría límites para las marcas que requieran traer autos, en su mayoría de origen chino.
El mercado local de cero kilómetro, tanto convencionales como electrificados, arrancó fuerte este año: en los primeros dos meses se patentaron 112.396 unidades, el doble que hace un año y la cifra más alta desde el primer bimestre de 2018.
Aun en ese contexto, desde el sector estimaron como poco probable que, al menos este año, se vaya a completar un cupo de 50.000 vehículos electrificados. “Como el cupo es grande, la idea es que no haya una asignación a dedo. Todos podrán traer lo que pidan”, dijo una fuente del sector.