El Fondo Monetario Internacional cambia a su representante residente en la Argentina, justo cuando el Gobierno y el organismo ultiman los detalles de un acuerdo para un nuevo programa. Proveniente de Sudáfrica llegará Max Alier, quien tomará el lugar de Ben Kelmanson, que estaba en Buenos Aires desde 2021.
La información fue confirmada a Clarín por fuentes oficiales del Fondo. “Ben Kelmanson, luego de completar su tarea como representante residente en Buenos Aires, fue sucedido por Max Alier”, señalaron.
Si bien la decisión forma parte de la habitual rotación que el organismo hace de sus funcionarios que viven en el exterior, sucede cuando hay grandes expectativas de que en los próximos días se anuncie un nuevo programa con el país, que se viene negociando hace tiempo y que contemplaría un desembolso adicional.
En teoría, el representante residente es el primer contacto entre el Gobierno y el FMI, pero en el caso argentino las relaciones son estrechas y hay comunicación directa al más alto nivel.
Las negociaciones técnicas para renovar el programa son timoneadas por el subdirector del departamento del Hemisferio Occidental, el venezolano Luis Cubeddu, y dado que Argentina es el mayor deudor del organismo, son seguidas de cerca por la subdirectora gerente Gita Gopinath y la propia jefa del Fondo, Kristalina Georgieva.
Sin ir más lejos, Gopinath y y el ministro Luis Caputo mantuvieron el viernes una llamada virtual en la que ella dijo que había “muy buen progreso” en las conversaciones.
En ese sentido, la salida de Kelmanson no alteraría las conversaciones. Este funcionario, con más de 25 años de carrera en el FMI en distintos roles, partiría para Viena, donde hay un centro de Cooperación Técnica del Fondo.
El nuevo funcionario en Buenos Aires, Max Alier, había sido representante residente senior en Sudáfrica desde septiembre de 2020 y es habitual que los funcionarios roten sus destinos. Ingresó al FMI en 1997, luego trabajó en Lehman Brothers en 2008 y regresó al Fondo a principios de 2009 para asumir como representante residente en Ucrania.
Luego fue representante residente o jefe de misión en distintos países como Moldavia, Cabo Verde, Angola y Guinea Bissau, antes de desembarcar en Sudáfrica. La Argentina será su primer destino latinoamericano.
Las negociaciones con el Fondo se encuentran en su tramo final, según anticipó varias veces el Gobierno. En Economía dejaron incluso trascender que podrían resolverse esta misma semana, aunque el organismo se mantiene hermético.
El presidente Javier Milei y su ministro Caputo buscan abrochar un nuevo programa que libere un desembolso de 10.000 millones de dólares o más para poder afrontar sin problemas la salida del cepo y cumplir con los pagos.
Un informe del banco suizo UBS que se conoció este miércoles señaló que podrían llegar a 20.000 millones. Sin embargo, de esta plata, solo US$ 8.000 millones serían “nuevos”, mientras que el resto estarían comprometidos para repagar el capital que se le debe al organismo.
El nuevo programa cubriría tanto el capital como los intereses que la Argentina le debe pagar al organismo durante lo que resta del mandato de Milei. Durante el actual mandato, que termina en 2028, se espera que Argentina realice pagos de capital por US$ 12.000 millones y de US$ 9.000 millones en intereses.