Horas después de que la Justicia condenara a Néstor Soto a prisión perpetua por el crimen de Catalina Gutiérrez (21), ocurrido 17 de julio de 2024 en Córdoba, la hermana de la víctima publicó un emotivo mensaje en la red social Instagram.
“Se hizo justicia, angelito mío. Podés estar en paz”, escribió Lucía Gutiérrez en una de las stories que compartió en su cuenta, acompañada de una fotografía en la que se la ve junto a Catalina.
En el mismo texto, la joven agregó: “Prometo honrar tu vida para siempre, hasta mi último día de vida”. Y completó: “Te amo con mi alma entera“
Luego, en otro mensaje que publicó en la misma red social, la joven apuntó contra Soto, a quien calificó de “basura”. Y junto con la imagen que subió del femicida, durante la última audiencia del juicio, añadió: “Te deseo lo peor de la vida“.
“La justicia humana no repara pero castiga. Que te pudras ahí adentro, que sufras cada día el triple de lo que nosotros sufrimos“, continuó Lucía. Y concluyó: “Que te maten los pensamientos de tu cabeza, recordando lo que le hiciste a tu amiga”.
Lucía, de esta manera, volvió a expresarse en las redes sociales tal como lo hizo apenas unos días después del asesinato de la influencer en TikTok. “No me sueltes que sin vos no puedo“, expresó, en su momento, reflejando el dolor de la pérdida.
Este miércoles, antes de conocerse la sentencia de la Cámara en lo Correccional y Criminal de 11ª Nominación de Córdoba, la madre de Catalina pidió la palabra e hizo un desgarrador descargo ante el tribunal. “Mi hija está en un cajón por culpa tuya“, le dijo a Soto.
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El relato desgarrador de la mamá de Catalina Gutiérrez, la joven asesinada por su compañero de facultad: “Mi hija está en un cajón por culpa tuya”
“Yo no quise esta vida, es durísimo estar acá. Éramos una familia de 4 y nos obligaste a ser de 3”, completó Eleonora Vollenweider, entre lágrimas y manifestaciones de bronca.
El 17 de julio de 2024, Catalina Gutiérrez, salió de su casa en barrio Inaudi, Córdoba, para encontrarse con amigos en el shopping Patio Olmos. Lo último que supieron de ella fue que, alrededor de las 21, había ido al departamento de Néstor Soto, su compañero de facultad de Arquitectura, ubicado en la calle Podestá Costa.
Unos minutos después, dejó de responder los mensajes. A las 22.20, una cámara de seguridad registró el paso del Renault Clio de Soto por avenida Valparaíso, pero ya para entonces Catalina estaba muerta.
Según la investigación, en el departamento del imputado se produjo una discusión que escaló en un violento forcejeo, durante el cual el joven habría estrangulado a la víctima.
Tras cometer el crimen, intentó deshacerse del cuerpo. Primero abandonó el auto en barrio Ampliación Kennedy y trató de prenderle fuego, buscando borrar las evidencias. La familia de Catalina denunció su desaparición esa misma noche, y al rastrear su celular, descubrieron su cuerpo en el asiento trasero del vehículo.