Carlos Alberto Almirón (54) era el “viejito lindo” para sus cuatro hijas. Vivía con su esposa, Cristina (53), al sur del Gran Buenos Aires, y manejaba el camión que, el martes a la madrugada, protagonizó una tragedia en la ruta nacional 3, cerca de San Miguel del Monte.
El hombre trabajaba para la empresa Transporte Vera e Hijos, en Monte Grande (Esteban Echeverría). Tras el impacto frontal, ocurrido a las 4 en el kilómetro 132, a la salida de una curva pronunciada y en medio de una densa niebla, la cabina del camión quedó destrozada.
Almirón murió en el acto. También, uno de los choferes del micro de la empresa El Cóndor-La Estrella, Elio Daniel Amarilla (38), que al momento de la tragedia iba como acompañante de José Damián Brito (45).
El golpe más fuerte lo recibió el ómnibus en la parte frontal derecha, donde se ubica la butaca del segundo chofer.

Además, perdieron la vida dos de los pasajeros: Silvia Mónica Contreras (60) y Martín Cruz García (52).
Este miércoles, una de las hijas del camionero, Camila Almirón (26), que es oficial de la Policía de la Ciudad, lo despidió en su cuenta de Instagram: “Mi viejito lindo, como yo te decía, ayer fue el peor día de mi vida, cuando me llegó ese llamado diciendo que ya no estabas… y pensar que toda la mañana te pensé y te tuve en mi mente, por algo estaba tan inquieta”.

“Estoy agradecida con Dios, por el papá que me tocó, porque nadie va a cuidarme de la manera en como lo hacías vos. Tu cagón, como vos me decías, que me cagabas a pedo cuando no te hacía caso, pero siempre por mi bien y el de mis hermanas. Solo te pido fuerzas para seguir adelante, acá vamos a estar cuidando a la viejita que tenías de compañera y a la más peque que era tu chiquitita, que te aman con locura“, agregó.
Además, escribió: “Siempre te vamos a recordar por el gran corazón que tenías, no solo con nosotras sino con los demás, la gente que te conoce sabía lo bueno que eras como persona, que dabas todo… tus chistes, tus locuras, viejo. Voy a extrañar tus audios de más de 3 minutos, contándome de todo un poco, tus mates, todo, mi viejito”.

“No te das una idea la parte de mí que te llevaste, y me quedo con el último día que te vi, que fue el sábado, que me viniste a cocinar porque llegaba de trabajar y querías verme. Siempre dando todo por nosotras. Te amo mi viejito lindo”, cerró una de las cuatro hijas del camionero (las otras tienen 29, 23 y 12 años.
Almirón había trabajado en varias empresas como chofer de camiones. Según fuentes policiales, se domiciliaba en San Francisco Solano (Quilmes). También había vivido en el barrio Don Orione, en Claypole (Almirante Brown).

Amarilla también murió en el choque. El coche semicama había partido a las 22.10 del lunes de Necochea, rumbo a Retiro. Transita unos 100 kilómetros por la ruta provincial 86 y luego toma la ruta nacional 3, donde para en distintos destinos como Azul, Las Flores y Monte.
Según pudo saber Clarín, el chofer que conducía el micro fue trasladado a una clínica de Buenos Aires, ya que se encontraba con heridas pero fuera de peligro.

La investigación por la tragedia
Las pericias preliminares indican que el impacto fue en la mano del ómnibus. Es decir, se cree que el camión invadió la traza por donde circulaba el transporte de pasajeros.
Esto se concluye de la posición en que quedaron los vehículos, por los vestigios que se desprendieron al momento del impacto y por los testimonios de algunos de los sobrevivientes.

En caso de ser así, la acción penal contra Almirón se extinguiría, porque falleció.
La investigación por “homicidio culposo agravado” está a cargo de Javier Berlingieri, de la UFI N° 1 de de Cañuelas, perteneciente al Departamento Judicial La Plata.

El fiscal debe determinar de quién es la responsabilidad del choque. Para ello deberá valorar, entre otras cuestiones, la realización de las pericias accidentológicas y la alcoholemia a los conductores mediante la extracción de sangre.
Además de los cuatro muertos, hubo 15 heridos que fueron trasladados al Hospital Zenón Videla Dorna, de San Miguel del Monte, donde la mayoría recibió el alta.
Entre los pasajeros había 10 policías bonaerenses que se dirigían a sus destinos en la zona metropolitana. Dos sufrieron lesiones graves, pero que no ponían en peligro sus vidas.