el dispositivo que se creó durante la Segunda Guerra Mundial y llegó a los autos para quedarse

El “dispositivo que salva vidas” es uno de los avances tecnológicos más importantes en la industria automotriz. Creado durante la Segunda Guerra Mundial y perfeccionado a lo largo de los años, este innovador dispositivo sigue siendo un pilar fundamental en la seguridad de los vehículos.

El dispositivo del que hablamos es el airbag, una tecnología que, a pesar de su existencia desde mediados del siglo XX, sigue desempeñando un papel crucial en la protección de las personas dentro de los vehículos. Cómo funciona, su evolución a lo largo del tiempo y cómo ha logrado convertirse en un elemento indispensable de seguridad en los autos modernos.

El airbag tiene sus orígenes en la Segunda Guerra Mundial, cuando los pilotos de aviones usaban trajes de presión que se inflaban para protegerlos en situaciones extremas, como aterrizajes forzosos. Este principio de inflado sirvió como inspiración para el desarrollo del airbag en los autos.

En 1952, el ingeniero estadounidense John Hetrick presentó una patente para un sistema de cojines inflables destinados a proteger a los ocupantes de un vehículo en caso de accidente. A pesar de la novedad del invento, no obtuvo apoyo inmediato de las automotrices.

En 1973, el Oldsmobile Toronado se convirtió en el primer auto en incorporar un airbag, aunque con varios problemas de diseño, como ruidos molestos y un despliegue demasiado agresivo. Estos inconvenientes generaron una pausa en su implementación hasta que la tecnología mejoró.

Durante los años 80, Mercedes-Benz fue la primera marca en integrar un airbag de manera generalizada en el modelo Clase S. A partir de ahí, otras marcas comenzaron a mejorar la tecnología y a incluir airbags en más modelos de vehículos, consolidándose como un elemento esencial de la seguridad vehicular.

En las décadas siguientes, los airbags continuaron evolucionando, incorporando nuevos tipos como los laterales y de rodilla. Hoy en día, los airbags son una característica estándar en la mayoría de los vehículos y siguen mejorando para ofrecer una mayor protección.

Los airbags están diseñados para inflarse en fracciones de segundo en el momento del impacto, protegiendo a los ocupantes del vehículo. A través de un sensor de impacto, el sistema detecta una colisión y activa un mecanismo pirotécnico que infla rápidamente una bolsa de aire. Este proceso ocurre en menos de 30 milésimas de segundo, alcanzando velocidades de inflado de hasta 300 km/h, lo que ayuda a amortiguar la fuerza del choque y a prevenir lesiones graves.

Además de ser un componente vital para la seguridad, los airbags están diseñados para complementar el cinturón de seguridad. Juntos, forman un sistema integral que reduce en un 20-30% el riesgo de mortalidad en choques frontales y disminuye la gravedad de las lesiones en general.

• Airbags frontales: Protegen la cabeza y el torso en caso de colisiones frontales.

• Airbags laterales: Se despliegan para proteger el torso y la cabeza durante un impacto lateral.

• Airbags de cortina: Protegen la cabeza de los ocupantes en un impacto lateral y se despliegan a lo largo de las ventanas.

• Airbags de rodilla: Se despliegan para proteger las rodillas del conductor y el pasajero delantero en caso de impacto frontal.

• Airbags traseros y de cinturón: Se utilizan en algunos vehículos para proteger a los pasajeros traseros, mejorando la seguridad en caso de accidente.

A partir de 2014, en Argentina se implementó la ley que obliga a todos los vehículos nuevos a tener al menos dos airbags (uno para el conductor y otro para el acompañante) y frenos ABS. Este avance, que sigue en constante evolución, tuvo un impacto significativo en la reducción de lesiones graves y muertes en accidentes de tránsito. Gracias a esta legislación, los autos nuevos cuentan con la tecnología necesaria para proteger a sus ocupantes de manera eficaz y mejorar la seguridad vial en general.