La colza es un cultivo de ciclo primavera-estival que se ofrece como un complemento junto a otros que se utilizan para la producción de aceite, los cuales en la Argentina, mayoritariamente son cultivos de verano. Para interiorizarnos sobre las claves para su manejo, los beneficios que ofrece y otros detalles, conversamos con Leonardo Coll, especialista en el INTA de Paraná quien expresó, “Acá en Entre Ríos esta habiendo un renovado interés en las especies oleaginosas en general y de las invernales en particular, debido sobre todo a las empresas que tienen la necesidad de producir biocombustibles para abastecer los servicios y procesos de transporte de tipo aéreo y mercante y reducir de esa forma la huella de carbono que tienen esos procesos”.
De acuerdo con Leonardo, ello permite muchas veces tener exenciones impositivas, a las empresas aeronáuticas. De esa forma pueden acceder a ciertos mercados lo cual de otra manera no podrían. Esa reducción de la huella de carbono tiene que ver con los procesos de calentamiento global debido a las emisiones de gases de efecto invernadero,
Entonces a nivel global hay proceso de las industrias relacionadas tanto a la exportación de cereales y oleaginosas, como industrias químicas, tanto petroleras para la producción de biodiesel, como de agroquímicos, y toda esa actividad hace al incremento de la producción de especies oleaginosas.

“Dentro de lo que son las brasicáceas o crucíferas que es la familia a la que pertenece la colza, han aparecido nuevas especies cultivadas como como carinata o camelina que se aplican en este camino de reducir la huella de carbono en esos procesos. Pero la colza ya un commodity con más tradición, tengamos en cuenta que a nivel global es la segunda oleaginosa de grano en importancia luego de soja, superando al girasol que para nosotros es un cultivo más habitual”.
En relación con el proceso de la elaboración de biodiesel, la colza se usa desde hace muchos años en Europa como la fuente principal de abastecimiento de ese combustible. “Ahora, con la búsqueda de la reducción de la huella de carbono, cobra mayor importancia”, afirma Leandro.

Asimismo, señala, “tiene uso como aceite alimenticio muy sano para el sistema cardiovascular y cerebrovascular y ofrece beneficios respecto del problema del Alzheimer y otros aspectos relacionados con la salud, referidos a las dietas con este tipo de aceites ricos en ácidos omega 3, Por eso es interesante desde el punto de vista nutricional. Todo lo cual, hace que se tenga un mercado sostenido y un interés creciente de empresas multinacionales para abastecerse de este commodity”.
En la empresa agropecuaria
Pero si lo vemos a un nivel de establecimiento de campo, se puede considerar su rentabilidad como cultivo por un lado y por otro, la intensificación y la diversificación que ofrece en la rotación. “La colza en nuestro sistema agrícola puede entrar como doble cultivo, sea colza antes de una soja equiparable al trigo y soja de segunda, y también puede ser seguida de un maíz tardío o de segunda*.
Para mayores detalles nuestro entrevistado señala, “En general la colza, que llega a madurez unos 20 a 30 días antes respecto del trigo, permite una siembra anticipada del cultivo de segunda, casi como si fuera de primera fecha, lo cual muchas veces redunda en un incremento de rendimiento de ese cultivo de segunda. Por ende, no solo mejora la rentabilidad del cultivo invernal, sino que también incrementa la rentabilidad del año. En muchas regiones de nuestro país como la pampeana, una siembra anticipada de soja produce un incremento en los rindes. A medida que nos trasladamos más al sur, es más estratégico sembrar más temprano esa soja para que el rinde se incremente respecto de la siembra de primera fecha”.

Al mismo tiempo al ser una especie perteneciente a una familia distinta a la del trigo o cebada que son dos gramíneas, la colza tiene un sistema radicular diferente, el cual al degradarse, mejora aspectos que tienen que ver con la fertilidad física del suelo, descompactando y mejorando la infiltración de agua y del aire, con efectos directos y también acumulables en el mediano plazo en lo que es la secuencia de cultivos.
Asimismo, sus enfermedades no son comunes con las de otros cultivos invernales. Ello permite cortar el ciclo de los patógenos, y también de las malezas, que también son distintas a las de los otros cultivos, lo cual tiene que ver con lo que es la diversificación. “Entonces, considerando el contexto analizado, la colza resulta un cultivo bastante virtuoso”.
“Todo esto es más evidente en países como Uruguay en los que ha crecido mucho el área cultivada con brasicáceas sobre todo con colza y donde la superficie de los cultivos de invierno se distribuye en tercios, uno para trigo, otro cebada y otro tercio para la colza -esta proporción varía según el año- y ello hace más evidente que no solo se incrementa la rentabilidad del cultivo de invierno, por el efecto colza sino que se mejoran los rindes promedios sobre los trigos sembrados en los lotes que el año anterior tuvo colza, y lo mismo pasa con las cebada”.
A juicio del Ing. Coll, esta faltando es un poco de conocimiento a cerca del manejo del cultivo por parte de muchos productores que carecen de la suficiente experiencia. En este punto, afirma, es donde se insertan las investigaciones de INTA que arrancan desde hace muchos años. Ahora toma protagonismo el convenio de vinculación tecnológica de la institución con en el cual el sector privado a través del CIARA –la Cámara de la Industria Aceitera Argentina desde donde se han aportado fondos para revitalizar estas líneas de trabajo y dar las mismas mayor cobertura geográfica.
“Entonces, se ha generado a partir del año pasado, rica información sobre el comportamiento de diferentes cultivares, y las limitantes nutricionales sobre rinde de la colza en distintas regiones del país. Asimismo, se esta evaluando el efecto de la colza sobre la rotación, teniendo en cuenta el uso del agua, la radiación, la cobertura de suelo, y su influencia en la implantación de los cultivos de segunda. Se esta trabajando sobre estos aspectos productivos y también ambientales referidos al cultivo de colza”, explica Leonardo Coll para cerrar.