El caso de Natalee Holloway, la adolescente que desapareció en Aruba en su viaje de egresados y la confesión que llegó 18 años después

Durante casi dos décadas la familia de Natalee Holloway buscó respuestas desesperadamente. La joven norteamericana de 18 años desapareció el 30 de mayo de 2005 en la isla de Aruba, el último día de su viaje de egresados.

Sus padres, Dave y Beth Holloway, persiguieron cada pista detrás del paradero de su hija, e incluso invirtieron miles de dólares a cambio de información, pero siempre parecía faltar alguna pieza del rompecabezas.

El caso causó tal impacto mediático que se hicieron dos películas, y fue comentado en un sinfín de documentales de casos policiales sin resolver. Hasta que en octubre de 2023, tras 18 años de búsqueda, llegó la confesión que tanto persiguieron y brindaron una conferencia de prensa.

Natalee viajó con sus compañeros de secundaria desde Alabama, Estados Unidos, con destino a Aruba, para celebrar su graduación en el Caribe.

El 26 de mayo de 2005 llegaron a las playas de aguas turquesas y se alojaron en un hotel frente al Mar Caribe. Visitaron casinos y bares locales, siempre en grupo.

Cuando la estadía llegaba a su fin, la noche del 29 de mayo, fueron al restaurante Carlos’n Charlie’s, que también se convertía en boliche luego del servicio de la cena. Ese día, el último que se la vería con vida, la joven bailó con un adolescente de 17 años que vivía en la isla, Joran van der Sloot.

Estaba junto a su compañera de habitación, su mejor amiga Jessica, pero en algún momento de la madrugada se separaron, y Natalee no volvió al hotel. Por la mañana todos tenían las valijas listas para volver a Estados Unidos, pero el equipaje y pasaporte de la joven seguían en la habitación.

El nombre de Joran van der Sloot fue el foco de la investigación desde las primeras horas en que Natalee fue declarada desaparecida. Beth Holloway, su madre, ni bien supo que su hija no había subido al avión, voló rumbo a Aruba y empezó una búsqueda por su cuenta.

Fue directo a la casa de Van der Sloot junto a la policía local, y el muchacho negó cualquier responsabilidad. Dijo que había bailado con ella, habían ido a la playa y la había dejado allí, sana y salva. Varias contradicciones en su relato encendieron las alarmas,y fue detenido junto a dos amigos suyos, los hermanos Kalpoe, pero los tres fueron liberados por falta de pruebas.

Con un oscuro presentimiento, la familia Holloway aceptó entregarle una gran suma de dinero a Van der Sloot a cambio de supuesta información sobre lo sucedido. El joven de nacionalidad holandesa aceptó el trato, pero le mintió deliberadamente a los investigadores, y con la plata que recibió se fugó a Perú.

Stephany Flores, de 21 años, estudiante de economía en la universidad, hija de un reconocido empresario y ex candidato presidencial, desapareció un 30 de mayo, el mismo día que Natalee Holloway, pero cinco años después.

Aquel 30 de mayo de 2010, Joran van der Sloot volvió a ser el sospechoso de la investigación en Lima. Stephany lo había conocido en un casino del distrito de Miraflores, y fueron vistos juntos en las grabaciones de cámaras ingresando a un hotel.

Tres días más después el personal del lugar halló el cuerpo sin vida de la joven, con evidentes signos de violencia. Van der Sloot ya no estaba en Perú: había huido a Chile.

Finalmente fue capturado en la ciudad chilena de Arica y lo trasladaron nuevamente a la capital de Perú. Esta vez confesó, y dijo que mató a Stephany en un ataque de ira. Pero el motivo reavivó el caso Holloway: dijo que la estudiante peruana había revisado su computadora y había descubierto material que él guardaba de su implicancia en el asesinato de Natalee.

Van der Sloot fue condenado en Perú a 28 años de prisión por el homicidio de Stephany Flores. En el juicio no hubo inconsistencias ni falta de pruebas, y él mismo fue quien confesó que la golpeó hasta matarla.

El caso Holloway seguía abierto. Estados Unidos solicitó su extradición por cargos de extorsión y fraude. Y en 2023 fue llevado a Alabama, donde finalmente se declaró culpable de la desaparición de Natalee y confesó haber matado a la joven después de que ella rechazó sus insinuaciones sexuales, y haber arrojado su cuerpo al mar.

La madre de Natalee escuchó en primera fila esas atroces declaraciones. Al salir del tribunal, le dijo a la prensa: “En lo que a mí respecta, se acabó; estoy convencida de que él lo hizo. Lo hizo solo y se deshizo de ella. Por fin tenemos justicia para mi hija, pero nadie me la devolverá“.

Luego de ser procesado en Estados Unidos por fraude y extorsión en agravio de la familia Holloway, Joran van der Sloot fue enviado de vuelta a Perú, donde debe completar su condena por el asesinato de Stephany Flores, en una de las cárceles más terribles del país: el penal de Challapalca, que se encuentra a más de 4.600 metros sobre el nivel del mar, en la sierra de Tacna, conocido por sus bajas temperaturas y condiciones extremas, que alberga reclusos de alta peligrosidad.

Un juez sentenció al neerlandés a 20 años en una prisión federal de los Estados Unidos, una pena que deberá cumplir luego de culminar su condena de 28 años por el asesinato de Flores.

La desaparición de Natalee fue retratada en la producción de dos filmes para televisión de Lifetime Movie Network. El primero fue estrenado en 2009 y se basó en el libro escrito por la madre de la joven. En algunos países está disponible en Amazon Prime Video bajo el título La historia de Natalee Holloway. Amy Gumenick interpretó a Natalee, Tracy Pollan a la madre de la joven y Jacques Strydom a Joran van der Sloot.

En 2011 se publicó la secuela, titulada Justicia para Natalee Holloway, un proyecto con el mismo reparto, que relata la búsqueda de justicia de Beth Holloway y su colaboración con el FBI.