El DNU que presentó el Gobierno el lunes por la noche con un acuerdo con el FMI no alteró la dinámica del mercado cambiario local. En una rueda marcada por la volatilidad en el frente externo, el Banco Central terminó con un saldo positivo de casi US$ 270 millones, pero las reservas volvieron a caer un nuevo escalón y terminaron en US$ 27.685 millones, un piso que no veía desde septiembre del año pasado.

Se trata de la tercera rueda al hilo donde las reservas internacionales terminan en baja. Esta vez no hubo pagos a organismos asociados, por los que la caída podría deberse a reacomodo de las carteras de los bancos. Aunque el mercado especula con la llegada de fondos frescos atada a un nuevo acuerdo con el FMI, la falta de claridad sobre la “letra chica” del DNU no aportó para despejar dudas.

En Max Capital explicaron: “El decreto del gobierno que autoriza el acuerdo con el FMI, que será analizado por el Congreso, dio a conocer los detalles principales de su estructura. A diferencia de nuestras expectativas de un préstamo más corto, que vencería bajo la administración actual, el FMI otorgará un programa de facilidades extendidas (EFF) a 4 años, cuyo monto total incluiría desembolsos para afrontar, probablemente de manera parcial, los pagos futuros del EFF 2022. Esos pagos alcanzan los US$ 12 mil millones entre 2025 y 2028 solo en principal, con pagos de intereses de US$ 11 mil millones. El foco debería estar en las amortizaciones, por lo que el acuerdo probablemente incluirá desembolsos en 2026-2028 por alrededor de USD 10 mil millones, con desembolsos similares hasta entonces, proporcionando fondos frescos por alrededor de, al menos, US$10 mil millones”.

“Es probable que la capacidad de intervenir utilizando fondos del FMI quede delimitada, pero el marco aún no está claro. En principio, creemos que un piso para las reservas internacionales netas (RIN) será la principal herramienta, pero herramientas adicionales, como las subastas, se han utilizado en programas anteriores para dar más transparencia a las intervenciones”, adelantaron.

En este contexto, el dólar blue anotó una nueva caída hasta los $1.220 en la calle, mientras que en el mercado, el dólar MEP terminó levemente alcista y el contado con liqui cedió 0,3% hasta los $1.226. El economista Gustavo Ber sumó: “Sin novedades relevantes se extiende el clima de calma cambiaria, y la acumulación de reservas más allá de algunas ruedas de pausa ante pagos de bonos, por lo cual la brecha sigue estable en torno al 15%. Ello a la espera de los lineamientos sobre el régimen cambiario que pudieran acordarse con el FMI, entre ellos posiblemente una escalonada reducción del dólar blend a fin de acelerar las compras de divisas mientras se aproxima la etapa de mayor oferta”.



Fuente Clarin.com

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