La influenza (gripe) es una enfermedad infecciosa común y altamente contagiosa que puede causar enfermedades graves y complicaciones potencialmente mortales en muchas personas.
Debido a que la transmisión a otros puede ocurrir un día antes de que se desarrollen los síntomas y hasta 5 a 7 días después de enfermarse, la enfermedad puede transmitirse fácilmente. Puede generar síntomas clínicos que varían desde enfermedad respiratoria leve a moderada hasta complicaciones graves, hospitalización y, en algunos casos, la muerte.
Existen varios tipos de vacunas, desarrolladas con diferentes tecnologías y diseñadas para distintas etapas de la vida. Como se trata de un virus que muta cada todos años, la vacunación antigripal anual y oportuna es la mejor herramienta para prevenir el virus de la influenza y sus posibles complicaciones.
En este contexto, y dado que se trata de un virus que sigue siendo una de las principales causas de enfermedades respiratorias, que la investigación de vacunas antigripales no se detiene: existe una compañía global que se dedica exclusivamente a la prevención de la influenza. Se trata de CSL Seqirus, presente en Argentina desde 2017. Su nombre deriva de la expresión en inglés ‘securing health for all of us’ (garantizando la salud de todos), se trata de la única compañía en el mundo dedicada exclusivamente a la prevención de la influenza.
“Nuestro objetivo es que todas las personas puedan estar protegidas contra la gripe con la vacuna adecuada para cada etapa de su vida” aseguró Gonzalo Pereira, Gerente General de CSL Seqirus en Argentina. “Trabajamos incansablemente, investigamos y desarrollamos tecnologías innovadoras y estamos a la vanguardia de los últimos métodos de producción”, agregó.
Como parte del Grupo CSL, CSL Seqirus cuenta con más de un siglo de experiencia en vacunas contra la influenza y es uno de los mayores productores del mundo. Posee plantas de producción de vanguardia en los EE.UU., Reino Unido y Australia, y desarrolla sus vacunas utilizando tecnologías de producción a base de huevos (trivalente y trivalente adyuvantada para mayores de 50 años) y en cultivo celular. (trivalente).
Lidera la investigación y desarrollo en la prevención de la influenza, cuenta con un amplio portfolio de productos innovadores y presencia en más de 30 países. Es un referente mundial en la prevención de la gripe y un aliado estratégico en la prevención de pandemias. “Cada año, nuestras vacunas ofrecen protección a millones de personas en todo el mundo” enfatizó Pereira.
La vacuna antigripal previene cada año millones de enfermedades y consultas al médico relacionadas con esta infección. Durante las temporadas en las cuales los virus de la vacuna coinciden con los virus en circulación, se ha demostrado que reduce el riesgo de tener que consultar al médico por influenza entre un 40 y un 60 por ciento .
Toda persona mayor de 6 meses puede empezar a recibir la vacuna antigripal según criterio de su médico tratante. Y el Calendario Nacional de Vacunación la incluye de forma obligatoria y gratuita para los siguientes grupos: mayores de 65 años, personal de salud, embarazadas (en cualquier trimestre de la gestación, para proteger a la madre y al bebe durante sus primeros meses), puérperas hasta 10 días posteriores al parto (sino la recibieron durante el embarazo), niños de 6 a 24 meses (2 dosis solo para aquellos que la reciban por primera vez, con un intervalo de 4 semanas entre la primera y la segunda dosis) y personas que acrediten factores de riesgo como: obesidad, diabetes, enfermedades respiratorias, cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, enfermedad oncohematológica, trasplante y/o personas con insuficiencia renal crónica en diálisis, entre otros.
El sistema inmunológico es una compleja red de células, tejidos y órganos que ayudan al cuerpo a defenderse contra sustancias que considera dañinas o extrañas. Atraviesa cambios a lo largo de la vida: evoluciona desde una fase de desarrollo y adaptación en bebés y niños, alcanza su máxima madurez en la adultez y experimenta una disminución gradual de funciones durante la edad adulta. A partir de los 50 años hay una disminución gradual en su función conocida como inmunosenescencia que consiste en una pérdida en la capacidad de respuesta no solo frente a las vacunas, sino también frente a las infecciones. En esta población el virus de la influenza puede generar mayor riesgo de hospitalización y complicaciones. Es por esto, que a partir de esta edad se requiere de vacunas específicas que puedan brindar una mejor respuesta inmune frente al virus de la gripe. “Nuestro objetivo es proteger y cuidar la salud de las personas y es por esto que desarrollamos y contamos con vacunas específicas para cada etapa de la vida. Tanto a partir de los 6 meses, cuando un bebé puede empezar a recibir la vacunación de forma directa, como a partir de los 50 años, cuando el sistema inmunológico debe generar una respuesta inmunitaria más fuerte a la vacunación” afirmó el doctor José Montes (MN 86.431), médico infectólogo y director médico de CSL Seqirus para Argentina y Latinoamérica.
Se estima que cada año unas mil millones de personas en todo el mundo se infectan con el virus de la influenza y se calcula que las epidemias anuales de gripe causan en el mundo de 3 a 5 millones de casos graves y entre 290.000 a 650.000 muertes.