Sobre la autopista Riccheri, camino a Ezeiza, se conserva un verdadero templo del asado criollo: El Mangrullo. No es una parrilla más, sino un lugar cargado de historia, anécdotas y un desfile de figuras que lo convirtieron en un clásico bonaerense. Desde su apertura, se consolidó como un punto de encuentro para políticos, artistas y deportistas, quienes no se resistieron a sus exquisitos cortes de carne y su selecta carta de vinos.

Este multiespacio, que también funciona como salón de eventos, alcanzó su mayor esplendor en la década del ’90, cuando la farándula y la política lo convirtieron en su “segunda casa”. Entre sus visitantes ilustres figuran Diego Maradona, Frank Sinatra, Ricky Martin y hasta el mismísimo Juan Pablo II. Sin embargo, su prestigio no quedó en el pasado: hoy sigue siendo sinónimo de buena carne y atención de primer nivel.

Un lugar elegido para grandes celebraciones

El 9 de julio de 1988, Carlos Menem no dudó en celebrar su victoria frente a Antonio Cafiero en El Mangrullo. Más de dos mil personas compartieron aquella noche con el riojano y su entonces esposa, Zulema Yoma. En los años siguientes, el restaurante se convirtió en un escenario recurrente para festejos de la política argentina. En 1999, Eduardo Duhalde y Ramón “Palito” Ortega también eligieron este icónico lugar para lanzar su candidatura presidencial.

El propio Alejandro Granados, dueño del establecimiento, destacó en una entrevista que por sus mesas pasaron personalidades de talla mundial. Con orgullo, mencionó nombres como el del cirujano Christian Barnard, el empresario Alberto Pierri y una de las voces más icónicas del siglo XX: Frank Sinatra.

La parrilla que nunca falla

Si algo caracteriza a El Mangrullo es la excelencia en sus carnes. Entre los imperdibles se encuentra el cordero patagónico, cocido con maestría para lograr un sabor inigualable. Además, la parrilla ofrece una selección de cortes tradicionales y otros más exclusivos, como lechón y cordero, cuya disponibilidad debe consultarse previamente.

Maradona llegando a El Mangrullo, donde festejó su cumpleaños en octubre de 2008. Foto: Archivo Clarín.Maradona llegando a El Mangrullo, donde festejó su cumpleaños en octubre de 2008. Foto: Archivo Clarín.

Los clásicos también tienen su protagonismo: el vacío es tan tierno que puede cortarse con cuchara, mientras que el asado es uno de los favoritos de los comensales. Para acompañar, se puede optar por ensaladas gourmet o las tradicionales guarniciones.

Vinos y postres para un final perfecto

El maridaje es otro de los puntos fuertes de este restaurante. La carta de vinos cuenta con etiquetas de las bodegas más prestigiosas del país, asegurando opciones para todos los paladares. Y para el toque dulce, la propuesta es irresistible: desde panqueques con dulce de leche, hasta una degustación especial de cuatro texturas de chocolate que promete un cierre espectacular.

El Mangrullo tiene cortes premium. Foto: Instagram @elmangrullococinayfuegos.El Mangrullo tiene cortes premium. Foto: Instagram @elmangrullococinayfuegos.

Dónde queda El Mangrullo

Más allá de los años y las anécdotas que lo rodean, El Mangrullo sigue siendo una referencia obligada para los amantes del asado. Con su ubicación en Martín Miguel de Güemes 4718, Ciudad Evita, recibe a comensales de miércoles a lunes de 12 a 0 horas.



Fuente Clarin.com

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