El enviado especial de Estados Unidos para América Latina, Mauricio Claver Carone, desmintió que la salida de los opositores venezolanos de la embajada argentina en Caracas haya sido negociada, como señaló el régimen de Nicolás Maduro, y dijo que fueron sacados en un operativo que desnudó las “vulnerabilidades” del aparato de seguridad venezolano.
El funcionario anunció además que dejará su cargo a fines de mayo para dedicarse a la actividad privada, aunque su salida a pocos meses de haber asumido puede marcar un cambio en la mirada regional.
En una entrevista con la agencia Bloomberg, Claver Carone dijo que la fuga de cinco miembros de la oposición venezolana tomó por sorpresa al gobierno de Maduro y que los partidarios de la líder opositora María Corina Machado fueron sacados en secreto de la embajada argentina en Caracas “bajo las narices de Maduro”, dijo el funcionario de Donald Trump.
“Este es un excelente ejemplo de las vulnerabilidades de su aparato de seguridad y su sistema de seguridad y de cómo Estados Unidos puede trabajar con socios para exponer esas vulnerabilidades”, agregó Claver-Carone en la entrevista.
El ministro del Interior de Maduro, Diosdado Cabello, había afirmado que los opositores se habían ido como parte de una negociación, que incluía también a la madre de Machado, de 84 años, que también escapó de Venezuela.
“Dijeron que fue una operación ‘extraordinaria’. Pero los que más o menos saben, dicen que fue en base a una negociación; el que dice que no, es porque lo dejaron por fuera de la negociación y no tiene nada que decir”, señaló Cabello.
Carone refuerza así la posición de Estados Unidos, que desde el primer momento dijo a través del secretario de Estado Marco Rubio que había sido un operativo de rescate, aunque no dio detalles. También había trascendido que había habido agentes de la CIA en el lugar que ayudaron en la operación.
Sin embargo, hay muchas versiones que circulan porque parece inverosímil que pudieran haber sacado tranquilamente a los asilados del edificio que estaba desde hace meses rodeado permanentemente por fuerzas de seguridad venezolanas, como había denunciado muchas veces la oposición y organismos de derechos humanos. También se menciona una posible negociación que podría incluir la liberación de algunos venezolanos que fueron expulsados de EE.UU. y están presos en El Salvador.
Claver-Carone, un veterano de la primera Casa Blanca de Trump, planea dejar la administración este mes, probablemente en un par de semanas, para regresar a codirigir el Fondo LARA, una firma de capital privado en Miami. Como empleado especial del gobierno, no puede servir más de 130 días, un lapso que se alcanzaría a fines de mayo, dijo Bloomberg.
Pero Claver-Carone es un hombre de confianza de Trump y podría permanecer con otro cargo que no requiera confirmación del Senado.
Hijo de inmigrantes cubanos, con un estilo frontal y controvertido, Claver Carone es un “halcón” contra los regímenes de Cuba, Nicaragua, Venezuela y también contra el kirchnerismo y la influencia de China en la región.
Fue representante de EE.UU. ante el Fondo Monetario Internacional, asesor para América latina en el Consejo de Seguridad Nacional en la primera gestión del republicano y luego pasó a presidir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de donde fue removido en tiempos de Joe Biden acusado de favorecer a una funcionaria con la que habría tenido una relación. Él negó todo, pero volvió a la actividad privada hasta que Trump lo volvió a convocar para su segundo mandato.
La salida del “halcón” Claver Carone le dará más aire al enviado especial de Trump, Richard Grenell, que fue quien negoció en enero la liberación de 5 estadounidenses presos por el régimen venezolano “sin pagar un centavo”, según afirmó.
Este funcionario, que sonaba en un principio como posible secretario de Estado, se había reunido previamente en persona con Maduro en Caracas -algo que fue muy criticado en el círculo de los “halcones”- supuestamente para acordar los términos. La idea de Grenell era negociar una agenda abierta que incluyera el petróleo, pero con el correr de los días esa postura se desinfló ante la de Marco Rubio y la de Carone, que tienen una posición mucho más dura contra el régimen de Caracas. Habrá que ver qué sucede ahora.
El jueves, en una conferencia de prensa, la vocera del Departamento de Estado, Tammy Bruce, respondió preguntas sobre la salida de los venezolanos. Consultada sobre si agentes de la CIA aprovecharon una brecha de seguridad para extraer rehenes, dijo que “a mí todo eso me parece muy de película”. Y añadió. “Tal vez lo sepamos en un par de años, o en cinco. Por supuesto que no pienso hacer comentarios sobre chismes, especulaciones y relatos fantásticos. Hasta este momento, son todas historias”.