Como un recurso que potencia la creatividad al expandir las capacidades individuales y trascender los ghettos, las colaboraciones ganan terreno en la cultura creativa. Entre las primeras entre arte y moda está el “vestido de organza con langosta pintada”, de Elsa Schiaparelli y Salvador Dalí, lucido por Wallis Simpson, duquesa de Windsor, para un reportaje de Vogue en 1937. Otras colaboraciones exitosas fueron Yves Saint Laurent + Piet Mondrian o Gianni Versace + Andy Warhol.
¡La vida sin humor es una auténtica tragedia! se llama alianza entre Jazmín Chebar y Edgardo Giménez, y en este caso la novedad viene de la mano de la tecnología y el carácter expansivo, que involucra indumentaria, arquitectura y accesorios.
La magia ocurre durante arteba 2023, cuando la diseñadora descubre un pop up con la serie Fancy Monas de Giménez. “Encontramos un adn muy similar al de Jazmín Chebar como marca, hasta la paleta de colores nos resultaba familiar”, contó Mora Becerra, directora de arte y textiles de la marca, durante un conversatorio en MC Galería, donde se presentó Fancy Monas Week, una exposición con el total de los diseños.
Si bien ya habían trabajado con artistas y diseñadores, nuestro “ícono del pop” presentó sus exigencias. “Con las primeras pruebas, dispusimos en formato vertical una de las obras que estaba horizontal, porque nos parecía novedoso, incluso desfachatado, pero él nos detuvo: ‘no, de ninguna manera se puede alterar eso’”, agregó la creativa durante el foro, junto a la curadora Jazmín Adler y Juan Cruz Andrada, especialista en mercado del arte.
“El trabajo en equipo implicó instancias de puesta en común y entre los negociables estuvo el color y el tamaño, pero no la concepción misma de la obra”, completó.
El origen de la serie está en un afiche para la exposición Arte 67, en la galería porteña Nordiska. A ese primer mono le siguieron otros en sus pinturas, esculturas y escenografías. Cobraron volumen y se materializaron en aluminio, en madera laqueada y cerámica. Son una figura central en el universo fantástico de Edgardo Giménez.
Fancy Monas es una obra digital cuyo desarrollo demandó más de un año de investigación. Un equipo de curadores seleccionó en su archivo 113 rasgos de distintas tipologías, características físicas como ojos, bocas, peinados y pelaje, y la vestimenta y los accesorios, a los que se suman los fondos coloridos. Cada uno de estos rasgos es una referencia a la historia del artista y, a su vez, se convirtieron en parámetros estéticos para entrenar una IAque mediante un algoritmo realizó combinaciones hasta generar las 1942 piezas.
Durante mayo, la colaboración se extendió a la tienda Jazmín Chebar de Palermo, transformada en una experiencia inmersiva al universo onírico y sofisticado del arte pop e irreverente.
Fancy Monas es una obra dentro de otra obra. La colaboración plantea una tensión entre la exclusividad del arte y la intención expansiva de la moda, pero a este binomio se le suma el paradigma tecnológico. Mientras algunos consumen exclusivamente moda, a otros les interesa la colección a partir de la hibridación con la tecnología, o por sus cruces entre las prácticas artísticas.
Para satisfacer a todos surge la colaboración: una colección en la que algunas piezas son aún más exclusivas, con certificado digital de autenticidad que valida la propiedad y garantiza la unicidad de la obra, incorporando un Tag NFC que da acceso a contenido exclusivo sobre la obra vía contactless.