En una antigua cantera de piedra caliza en Gloucestershire, Reino Unido, un equipo de expertos está desarrollando un proyecto revolucionario que podría transformar la relación del ser humano con el océano. Se trata de Deep, una iniciativa financiada por un inversor anónimo que busca establecer una presencia humana permanente bajo el mar mediante unidades habitables submarinas.

Si todo avanza según lo planeado, los primeros ocupantes podrían descender a las profundidades en 2027, lo que marcaría un hito en la exploración del océano. Deep está diseñando estructuras sumergibles llamadas “centinelas”, capaces de albergar hasta seis personas a profundidades de hasta 200 metros, dentro de la denominada zona crepuscular del océano.

En este entorno, donde la luz solar apenas penetra y la biodiversidad sigue siendo un misterio, estos módulos servirán inicialmente como estaciones de investigación. Sin embargo, la visión a largo plazo es crear verdaderos asentamientos humanos en las profundidades marinas.

Infraestructura y desarrollo en Gloucestershire

El centro de operaciones de Deep está ubicado en una cantera inundada de 20 hectáreas en Gloucestershire, un sitio que hasta 2022 funcionó como escuela de buceo. Ahora, este espacio está siendo transformado en un complejo de alta tecnología que contará con áreas de entrenamiento, una escuela de capacitación para futuros habitantes submarinos y una base para mini sumergibles.

El campus también albergará la construcción de los centinelas, diseñados para ofrecer condiciones de vida similares a las de un hogar terrestre. Estas unidades contarán con dormitorios, cocina, baños con agua corriente y espacios para la investigación científica. Todo está fabricado con acero especial para soportar la presión extrema del océano.

La infraestructura submarina hasta podría permitir vida civil. Foto: Deep.La infraestructura submarina hasta podría permitir vida civil. Foto: Deep.

Cómo se financia el proyecto

Uno de los aspectos más llamativos del proyecto es su financiación. Deep cuenta con el apoyo de un único inversor privado anónimo, cuyo aporte ya supera los 100 millones de libras (más de 120 millones de dólares) destinados al desarrollo del campus en Gloucestershire.

Para garantizar la seguridad de los ocupantes, Deep colabora con la agencia de certificación Det Norske Veritas (DNV), supervisando cada fase del diseño y la construcción. Además, el equipo tomó medidas estrictas para evitar accidentes como la implosión del sumergible Titán en 2023.

El impacto en la ciencia y la fisiología humana

Más allá de la tecnología, Deep busca entender cómo afecta la vida submarina al cuerpo humano. La doctora Dawn Kernagis, especialista en fisiología, explicó que los estudios previos sobre buceo de saturación se centraron en hombres jóvenes y en buena forma física. Este proyecto ampliará la investigación a un espectro más diverso de personas para analizar los efectos en distintas condiciones fisiológicas.

El entrenamiento de los futuros habitantes submarinos es clave. Se estima que alguien sin experiencia en buceo necesitará entre un año y 18 meses de preparación antes de poder habitar un centinela de manera segura. Para ello, Deep desarrolló simuladores que evaluarán la adaptación psicológica de los participantes.

Vivir en el océano implica cambiar hábitos básicos, incluida la alimentación. Por eso, Joe Costa, chef de Deep, está diseñando un menú especial para garantizar una dieta equilibrada en condiciones de alta presión.

El desarrollo del proyecto implica una inversión multimillonaria. Foto: Deep.El desarrollo del proyecto implica una inversión multimillonaria. Foto: Deep.

El futuro de la colonización submarina

Los centinelas de Deep están diseñados para acoplarse a una base submarina fija, permitiendo la creación de estaciones más grandes con múltiples módulos. Esto abre la posibilidad de construir colonias submarinas para la investigación y, eventualmente, asentamientos civiles.

Mientras la exploración espacial sigue en el centro de la atención mundial, Deep busca recuperar la carrera oceánica y ampliar el conocimiento sobre el 71% del planeta que aún permanece inexplorado.



Fuente Clarin.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *