Una mujer de Mendoza acusada de asesinar de un tiro a su hijo discapacitado en octubre de 2024 fue sobreseída este jueves. Entre sus argumentos, la jueza del caso consideró que la mujer actuó para preservar su vida. Aún cuando no quedara especificado que, al momento del disparo, se diera una situación de defensa propia ante una agresión.
Mirta G. (82), le había disparado a fines de octubre de 2024 a su hijo Vicente M. (52), quien tenía un diagnóstico de un trastorno dentro del espectro autista (TEA). El hombre terminó en un hospital y, tres semanas después, murió. Por ese motivo, la mujer fue imputada por homicidio agravado por el vínculo y por el uso de arma de fuego.
Pero a la hora de declarar, la mujer relató que el hombre sufría de episodios violentos y que llegó a atacarla en varias oportunidades. Algunos testigos corroboraron que llegó a tirarle del pelo y que incluso le provocó varias caídas.
Incluso la hermana del fallecido reveló a los policías que su madre había sufrido un episodio de violencia en los días previos y que no habría sido el único.
Este fue uno de los elementos que tuvo en cuenta la jueza Mirna Elisa Montaldi, quien este jueves dictó el sobreseimiento de la mujer octogenaria.
Montaldi consideró que la imputada actuó “ante la imposibilidad de contener a Vicente Mazziotti cuando tenía ataques de ira”. El fiscal de Homicidios que intervino en el caso también había pedido que la mujer no sea condenada.
Además, la jueza aseguró que el homicidio ocurrió en un momento de profunda desesperación, en el que la vida de la mujer estaba en peligro inminente debido a su edad y a la fuerza que tenía su hijo.
Durante la causa, también hubo testigos que corroboraron que la mujer estuvo avocada siempre a los cuidados que necesitaba su hijo debido a su discapacidad mental, pero que estaba sobrepasada debido a su edad, lo que la magistrada destacó en la sentencia.