El signo de Piscis, el que marca el cierre del recorrido zodiacal, inaugura su temporada el martes 18 de febrero. Su energía sensible, resonante y oceánica, bajo la modalidad mutable y regida por Neptuno, impregnará el cielo hasta el equinoccio del 20 de marzo de 2025, cuando el Sol pasará al signo de Aries para iniciar el año nuevo astrológico.

Quizá escuchaste que el signo de los dos peces se caracteriza por su empatía, su mirada compasiva o su capacidad para captar los planos sutiles. Puede que, por el contrario, lo asocies con un temperamento olvidadizo, idealista y desorganizado. Lo cierto es que este arquetipo tiene luces y sombras, tendencias disponibles para aprovechar, integrar o trabajar, según sea el caso.

Con todo, ¿por qué no es lo mismo tener Sol en Piscis a ser ascendente en Piscis?, ¿cuánto puede cambiar su interpretación? Mucho, afirma a Clarín la astróloga y autora Beatriz Leveratto. En sus palabras, las características de un signo se manifiestan de diversas formas según los planetas o luminarias que se encuentren allí. Aclara: “El Sol, la Luna o el ascendente, cada uno simboliza una función psíquica o un aprendizaje distinto del consultante”.

Diferencias entre el Sol, la Luna o el ascendente en la carta natal

La astróloga explica que es importante distinguir tres energías: el Sol, la Luna y el signo ascendente forman la información astrológica básica en la configuración de una persona. El simbolismo de cada una es muy ilustrativo para diferenciarlas.

El Sol (o signo solar) es el que dirige y brinda coherencia a todas las energías presentes en una carta natal. Leveratto indica que es el equivalente a un director de orquesta, al centro de nuestra identidad y consciencia individual.

Piscis es un signo asociado a la compasión, la música y la sensibilidad hacia todos los seres. Foto: ilustración ShutterstockPiscis es un signo asociado a la compasión, la música y la sensibilidad hacia todos los seres. Foto: ilustración Shutterstock

En contraste, la Luna simboliza nuestro mundo emocional, “nuestros condicionamientos infantiles y familiares, nuestros patrones ancestrales para buscar refugio y enfrentar las carencias afectivas”, dice la astróloga. Con este profundo significado no sorprende que esté asociada a la figura de la Madre.

Por último, el signo ascendente es el que se calcula con el lugar y la hora exacta de nuestro nacimiento. La especialista precisa que es el que señala hacia dónde deberíamos ir, qué desafíos deberíamos integrar y cuáles son los atributos que tendríamos que incorporar para alcanzar nuestro propósito en esta vida.

Diferencias entre tener Sol, Luna o ascendente en Piscis

De cara a una nueva temporada de Piscis en la que seguramente reinará la fantasía y la imaginación, Leveratto describe al signo de Agua como “emocionalidad en movimiento”. A propósito de ello, la astróloga distingue cómo la energía pisciana se manifiesta cuando se ubica en alguno de los tres puntos fundamentales de la carta natal.

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Qué significa tener en la carta natal Luna, Sol o Ascendente en Piscis.

Cómo sos si tenés el Sol en Piscis

Si Sol en Piscis, sos un ser intuitivo, resonante, empático, solidario, que a veces tendrá que aprender a poner límites para no hacerse cargo de todas las necesidades ajenas.

Cómo sos si tenés Luna en Piscis

El signo de Piscis tiene un espíritu resonante, artístico y creativo. Foto: ilustración ShutterstockEl signo de Piscis tiene un espíritu resonante, artístico y creativo. Foto: ilustración Shutterstock

Si sos Luna en Piscis, necesitás desarrollar tu intuición. Probablemente naciste de una madre muy intuitiva y captás mucho más de lo que te explica el entorno, afirma Leveratto.

Cómo sos si tenés al signo ascendente en Piscis

“Tenés que aprender a confiar en esta gran sensibilidad que sentís y que quizá no te animás a darle crédito”, recomienda la astróloga si tu ascendente se ubica en este signo. El camino de la “sensibilidad resonante” hará que te llamen la atención la música, el esoterismo, la religiosidad, la capacidad de acompañar procesos terapéuticos con mucha empatía.

En resumen, Leveratto considera que cualquiera de las tres variantes “simboliza que la persona tiene un exceso de intuición y sensibilidad”, ya sea heredada de su familia o como una vibración de su corazón. “Muchas veces estas personas se defienden armando una coraza desde personalidades o demasiado rígidas y combativas, creyendo que pueden inhibir o controlar su hiper resonancia, o excesivamente charlatana en un intento de aturdirse y no escuchar su extrema vulnerabilidad”.

Asesoró Beatriz Leveratto, astróloga y tarotista, y directora de la escuela Consideral de astrología y tarot. En Instagram, @bealeveratto.



Fuente Clarin.com

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