Los descuentos en supermercados se han convertido en una extensión casi obligatoria del haber previsional: con una jubilación mínima que en julio pasará de $304.723,93 a $309.298,16 gracias al ajuste por Índice de Precios al Consumidor (IPC), cada punto de rebaja al pagar la compra cuenta.
A esa suba se suma la continuidad —confirmada por decreto— del bono de $70.000 que la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) paga desde marzo de 2024 y que seguirá vigente sin cambios en julio, destinado a quienes perciben hasta un haber mínimo. Así, el ingreso neto total para el piso previsional rozará los $370.158 con bono incluido.
Sin embargo, la inflación mensual supera todavía a los aumentos, y las promociones que ofrecen los supermercados —apoyadas por programas como Beneficios ANSeS y por acuerdos con bancos— se transforman en la herramienta más directa para defender el bolsillo sin sacrificar hábitos de consumo tradicionales.
Planificar la compra significa, entonces, elegir el día y el medio de pago adecuado: hay 15% en Coto los martes y jueves, 10% en Carrefour de lunes a viernes, 20% los martes en Jumbo y Disco, 10% de reintegro los lunes en Día y 20% los martes en Chango Más. A continuación, repasamos los detalles de cada cadena y cómo combinarlos con el bono y el aumento para lograr el mayor beneficio posible.
Julio traerá subas modestas en los haberes, pero la buena noticia es que todas las cadenas revalidaron sus descuentos para adultos mayores.
Con el bono de $70.000 todavía en pie y un calendario claro —martes y jueves en Coto, lunes-viernes en Carrefour, martes en Cencosud y Changomas, lunes en Día—, organizar la compra mensual puede significar más de $25.000 de ahorro real, un alivio para sostener el consumo esencial sin renunciar a la prudencia presupuestaria que aconsejan las costumbres de siempre.