El problema de la acumulación de hielo en el freezer es algo con lo que muchos nos encontramos: además de ocupar espacio valioso, interfiere con el rendimiento de la heladera, haciendo que trabaje más de lo necesario.
Muchas veces, por más que intentemos controlar la temperatura o evitar abrir la heladera más de lo necesario, el hielo termina formándose igual. Afortunadamente, existe un truco sencillo y rápido para eliminarlo sin tener que pasar horas descongelando el electrodoméstico.
Lo primero que tenés que hacer es cubrir las paredes internas del freezer con trozos grandes de papel aluminio. Asegurate de que cubran bien todas las superficies para maximizar la eficacia del truco.
Luego, calentá agua en una olla hasta que empiece a hervir. Es importante que la olla sea lo suficientemente pequeña como para que entre en el freezer sin problemas, pero lo suficientemente grande para contener bastante agua caliente.
Una vez que el agua esté hirviendo, con cuidado, colocá la olla dentro del freezer y cerrá la puerta rápidamente. Este paso es clave para evitar que el calor se escape.
Después de unos minutos, abrí el freezer y preparate para ver la magia. Gracias a las propiedades conductoras del calor del papel aluminio, el hielo comenzará a despegarse de las paredes por sí solo, sin necesidad de raspar o forzar.
Este método, destacado por el medio francés Linternaute, es seguro, evitando el riesgo de dañar las paredes del freezer con herramientas inapropiadas. El papel aluminio actúa como un distribuidor del calor, permitiendo que el agua caliente derrita el hielo de manera uniforme y rápida.
Este truco es un ejemplo claro de cómo un poco de ingenio y algunos materiales comunes en casa pueden resolver problemas cotidianos de manera eficiente. Así que la próxima vez que tu freezer se llene de hielo, ya sabés qué hacer para recuperar ese espacio y mejorar el rendimiento de tu electrodoméstico de forma simple y sin esfuerzos.