Disclaimer: esta nota incluye lenguaje ofensivo y personas desnudas.
Corte de pelo y barba desalineada, anteojos tipo CQC (con una inscripción literal del programa que conducía Mario Pergolini) y una actitud tranquila, Pezk viaja en transporte público porque le robaron la moto que hace unas semanas se había comprado. Eso no importa, porque igual llega.
Hace no mucho peleaba con hacer funcionar el autotune y soñaba con establecer su proyecto de banda. Anhelo cumplido y con lindo prontuario bajo el brazo: fechas en bares míticos para el under como Strummer, Club Matienzo, XLR, El Emergente y otras anécdotas como tocar en San Clemente del Tuyú y comprarse “una docena de churros de Los Rubios” (por primera vez, gracias a la música).
Rock alternativo y peronista
Pezk ya no es solamente él, Joaquín García Zanabria (25), ahora es el nombre de su equipo. Con el objetivo claro de “tocar por todo el país” y “pagarse el alquiler con su música”, la banda intenta ser parte de una escena porteña de rock under que vio crecer a Winnona Riders o Mujer Cebra, entre otras.
Según el artista, este movimiento de rock alternativo joven salió como respuesta a “la moda del trap” ya que el género no le daba voz a lo que en realidad vive un pibe de entre 20 y 30 años. “Es difícil progresar con la cultura del trabajo de hoy en día. No llegás a fin de mes y todos los laburos son una mierda”, opina.

“El trap no se posiciona políticamente”, agrega y define a Pezk como una banda peronista. En sus shows nunca falta “el que no salta votó a Milei” e incluso han llegado a salir al escenario vestidos con remeras que dicen: “Pezk, proyecto nacional y popular“.
Canciones para cagarse a trompadas
Si bien Pezk no comulga con las líricas del trap, utiliza algunos recursos del género como el autotune. Al principio iba a tope y no le importaba que sus seguidores no entiendan mucho de sus letras en vivo. Sin embargo, decidió que era “hasta ahí” cuando el papá de su bajista Joaquín Espíndola (26) preguntó no irónicamente si las canciones estaban escritas en italiano.

No son letras italianas, son argentinas y representan la vida de un pibe normal que convive con deudas y desamores. “Hablamos de banalidades varias”, dice el frontman de la banda que prepara el lanzamiento de su álbum Trappy Punky para el 17 de marzo. “Es para no pensar en las deudas que tenés. Hay canciones que son para cagarte a trompadas“, describe.
El disco empieza con ritmos hardcore y pesados pero termina sentimental. “Si cortaste con tu jermu, esto te va a gustar porque es bastante lloraconchas”, afirma. La letra del último track es la transcripción de una carta que el artista le dedicó a una ex. “Le había escrito algo nostálgico, pero se mandó una y cortamos”, recuerda. Ahora es canción.

La dupla de Joaquines (cantante y bajista) marcan la actitud de una banda rebelde que, a veces, se ríe de si misma. Por ejemplo, las fotos de Trappy Punky las hicieron desnudos en un estudio con un ventanal que daba a la calle. El bajista sostenía el vinilo para taparse los miembros. “A Joaco le veo el pito todos los días, los que se sorprendieron fueron los de la avenida de en frente”, tira entre risas Zanabria.
Cómo usar las redes siendo una banda under
“Somos unos boludos bárbaros pero no nos importa lo que nos digan”, sentencia el cantante de la banda que encontró una ventana para promocionar su proyecto a través de las redes y diferenciarse del resto. “La gente no mira los videos musicales en YouTube, prefieren ver reels pelotudos o videos caseros con la cámara”, menciona.
La clave es hacer buen contenido “sin un mango”. Los reels de Pezk son ingeniosos y no todos son sobre los músicos tocando. En algunos, parodian al “colorado garca” que vende cursos al estilo “cómo ser tu propio jefe” y le cuentan a sus seguidores cómo mejorar cada aspecto de sus vidas escuchando a la banda.
Para ellos, lo mejor es “inflarse” y mostrarse como son. El proyecto musical lo completan Lucas Medici (24) en batería, Rodrigo Cancino (29) en guitarra y Ziro XLR (26) en guitarra y teclado. “Si decimos algo zarpado y nos cancelan, nos va a servir para tener más gente”, aseguran.

El Instagram de Pezk tiene contenido divertido y bien producido. Con esa seriedad se toman el proyecto en sí: no solo lo marketineable sino lo musical: “Para los ensayos hay mate y galletitas, cuando caía fumado me olvidaba las letras y los pibes me cagaron a pedos“.
La presentación del disco
El 22 de marzo la banda se presentará junto a Los Títeres en Niceto Club lado B (Humbolt 1358). Allí se escuchará en vivo por primera vez el nuevo disco y proyectarán un cortometraje creado por ellos mismos de tres episodios en medio del show. “Está influenciado en películas del cineasta Gaspar Noé. Arranca antes del show, hay un interludio y un cierre”, describe.
Las entradas se están vendiendo por passline en tandas de distintos precios. Mientras tanto, los pibes se preparan con de todo y hacen mucho con poco: solo necesitan actitud rockera y un compromiso indiscutible. El fin es vivir de la música y si sale mal, no se sabe. No hay plan B.