Si hay algo que define a Germán Baudino antes que actor, es cinéfilo. Habla con tanta pasión sobre las películas que lo marcaron de chico, como sobre su propia experiencia en obras aclamadas por la crítica como Historia de lo oculto o Me encontrarás en lo profundo del abismo.
Recuerda haber visto Rocky en El Complejo Cultural Plaza en San Martín, y salir con la música en la cabeza, tirando puños al aire y trotando las siete cuadras hasta su casa, lo que más tarde lo llevaría a aprender actuación, hacer teatro y a participar de películas.
“Yo soy muy tímido y siempre me gustó contar historias. En el año 70 y pico yo vi Tiburón por primera vez y me fascinó la actuación de Robert Shaw. Después me pasó con Star Wars, cuando se estrenó en el 77”, cuenta.

Ese camino lo llevó a presentarse en un casting para la película Lucky Luke de James Huth, una co-producción francesa-argentina que adaptó el famoso cómic creado por el dibujante belga Morris. Hizo un personaje pequeño pero no menor, “no hay personaje menor, nunca hay que ir a menos”, aclara haciendo referencia a lo que contaba en sus propias clases de teatro. A partir de ese momento, fue circulando por distintas publicidades y producciones de distinto tamaño.
Hacer verosímil lo inverosímil
Entre aquellas películas que lo marcaron, como en Tiburón, hay grandes monstruos: Alien, Gremlins, The Thing, y es que a él lo que más le fascina es “cómo hacer verosímil lo inverosímil”. No casualmente, aquel amor por el cine de género lo fue empujando a protagonizar películas de ciencia ficción y de terror.
Comenzó a trabajar con el director Cristián Ponce en el multipremiado corto de ciencia ficción “Breve historia en el planeta” (en el marco del histórico programa de cortos del INCAA, Historias breves), papel que lo llevó a participar en su siguiente gran película.

“Filmamos el corto en Salta, junto con Nicolás Van de Moortele. Lo conocí a Cristián, pegamos buena onda, hablamos mucho de cine. Tiene mucho bagaje, mucho conocimiento. Luego, me acerca Historia de lo oculto”, explica Baudino.
La película fue un éxito crítico. Estrenada en plena pandemia, en Netflix, Historia de lo oculto alcanzó el puesto número 1 de la mejor película de terror en la plataforma de cine Letterboxd en el 2021. “Cuando terminé mi último día de rodaje dije ‘algo va a pasar con esta película’”, recuerda Baudino.
La obra mezcla terror y ciencia ficción a la hora de contar una historia en una Argentina paralela, en donde en los años ochenta Alfonsín no es el presidente, las Islas Malvinas están bajo control directo argentino y hay un programa de televisión que investiga un caso policial y de ocultismo. All the President’s Men se combina con El exorcista, en un thriller periodístico que con pocos recursos, explota al máximo la creatividad y el lenguaje audiovisual.

Allí, Baudino interpretó a Adrián Marcato, un misterioso entrevistado en un programa de televisión. El personaje, de enorme presencia y enigma, refleja el proceso lúdico de investigación del actor a la hora de construir un personaje.
“Yo juego un personaje y te lo juego. Y eso significa una búsqueda, una intuición, estar atento a lo que uno recibe del otro. El vestuario te va ubicando. El tema es estar dispuesto a recibir ayuda”, cuenta. Y agrega: “Siempre que hago un personaje hago como un Frankenstein: gente que conozco, gente que vi, gente que por ahí no es un mentalista, sino un brujo. Un montón de personas que tienen ciertas características para darle esa energía. En el ida y vuelta con Cristian terminó quedando ese look, esos tiempos, ese anillo”.
Por la misma época en la que se estrenaba la película, Baudino participaba en otra obra que tuvo un amplio alcance crítico: Me encontrarás en lo profundo del abismo de Matías Rispau. Como en las películas que tanto ama Baudino, como Alien o The Thing, esta obra narra a través de una atmósfera inmersiva un apocalipsis envuelto en horror lovecraftiano que transcurre en Buenos Aires. Actualmente un spin-off en forma de videojuego está produciéndose, The Path Into the Abyss.

Baudino interpreta a Demian, un hombre con el que el protagonista de la obra, Bannon, se cruza y al cual ayuda en su búsqueda por sobrevivir. Baudino se encarga de darle profundidad y volumen a un personaje ambiguo moralmente. “Éramos cuatro personas para filmar las escenas. Entre ellos, los dos actores que estábamos en el set, el sonidista y Matías. Y el desafío es hacer una película donde hay monstruos y que sea verosímil también, que sea creíble”, cuenta Baudino.
A merced de la imaginación
El cine de género está en un momento de auge, y Baudino coincide: “Lo que está pasando con el cine de terror no solo en Argentina, sino en el exterior, es que está teniendo un tránsito impresionante. Es un cine muy lucrativo, se ve mucho”.
Eso no quita, de todas formas, que es un momento también duro para el cine nacional, con un INCAA paralizado y con producciones independientes que se deben hacer a pulmón, y para quienes serían esencial la ayuda estatal: “Duele cuando la cultura es castigada. No solo como actor, sino como alguien que ve cine y que ve arte. Es necesario el apoyo de nuestro cine. Historias breves fue gracias al INCAA. Eso no puede pararse. Duele”, declara.

Aparte de cine de género, con otras obras aclamadas como Cielo rojo (Gigantes de Metal) o Los olvidados, Baudino participó en todo tipo de producciones, entre las que están la serie El reino de Marcelo Piñeyro y Claudia y Claudia Piñeiro, las producciones de Duprat y Cohn como El encargado o Nada, la película Lennons o la recientemente exitosa en su tránsito por festivales Buenas noches de Matías Szulanski, estrenada el pasado jueves 27.
Entre sus próximos proyectos, se encuentra Profanía de Lucio Rojas y La frecuencia Kirlian de Cristián Ponce. En la primera, ambientada en la crisis del 2001, Baudino interpreta al líder de un grupo de soldados que se topa con una casa en la que encuentran cuerpos y dos sobrevivientes. Despiertan una entidad diabólica en una película en la que, adelanta Baudino, “va a estar tremenda, tiene acción y fantástico”.
La otra es una obra que va a llevar al terreno del live-action la serie animada y de culto para Netflix del mismo nombre. En ella, un locutor de una radio va relatando distintas historias que ocurren en el pueblo, todas ligadas a lo sobrenatural.

Y el juego y la imaginación que estuvieron presentes en Baudino desde pequeño, desde que veía fascinado Rocky, Tiburón o Star Wars, lo siguen acompañando. “Para actuar es clave el poder de la imaginación. Es algo que la IA no va a poder hacer nunca. Tenemos que estar a merced de la imaginación”, concluye.