El peronismo sufrió un nuevo quiebre: cuatro senadores se armaron un bloque propio al que llamaron “Convicción Federal”, aunque se mantendrán dentro del interbloque de Unión por la Patria. Blanquean, así, las diferencias que ya venían asomando y se toman distancia del liderazgo de Cristina Kirchner.
La nueva bancada está presidida por el puntano Fernando Salino, hombre de Rodríguez Saá, y la vicepresidenta es la jujeña Carolina Moisés, referente del peronismo tradicional que está enfrentada a La Cámpora en esa provincia donde el PJ está intervenido.
De hecho en la elección de este año habrá dos listas. Una del Frente Justicialista referenciado en el ex presidente del PJ, Rubén Rivarola, la diputada camporista Leila Chaher y su compañero de bancada Guillermo Snopek.
Mientras que Moisés inscribió su frente “Somos Más”, junto al Frente Popular, el Partido Blanco de los Trabajadores de Alejandro Snopek, primo de Guillermo, entre otros.
Los otros dos integrantes son Guillermo Andrada de Catamarca, que responde al gobernador Raúl Jalil -quien viene ayudando al Gobierno en votaciones clave- y Fernando Rejal, hombre del riojano Ricardo Quintela, quien viene de haber intentado disputar a Cristina Kirchner la conducción del PJ. Desde ese momento quedaron enfrentados.
El interbloque de Unión por la Patria hasta ahora estaba integrado por dos bancadas: el Frente Nacional y Popular, que preside el formoseño José Mayans, y Unión Ciudadana, que conduce Juliana Di Tullio.
Lo cierto es que esa división había sido una maniobra para intentar quedarse con más lugares en el Consejo de la Magistratura, una jugada que finalmente no pudieron concretar porque la Justicia lo frenó.