En la vida cotidiana, muchas veces se nos pasa por alto información clave al momento comprar alimentos. Uno de los datos más relevantes a tener en cuenta es la fecha de caducidad, que indica el límite de tiempo en que un alimento es seguro para el consumo.

En este sentido, se vuelve imprescindible leer con atención el etiquetado, tanto para cuidar la salud como para evitar el desperdicio de alimentos.

La duración de un producto una vez pasada su fecha vencimiento depende de varios factores, como el tipo de alimento y las condiciones en las que se almacenó. Suele haber dos tipos de fechas en los alimentos: la de caducidad y la de consumo preferente.

La fecha de caducidad señala el momento exacto hasta el cual el alimento es seguro para su ingesta. Pasada esta fecha, lo recomendable es desechar el producto, ya que puede representar un riesgo para la salud.

Por otro lado, la fecha de consumo preferente indica el período en el que el alimento mantiene sus propiedades óptimas de sabor y textura, pero no necesariamente implica un riesgo inmediato si se consume después, siempre y cuando el producto haya sido almacenado adecuadamente.

En todos los casos, es importante prestar atención a posibles señales de deterioro, como cambios en el olor, color o textura del alimento. Y ante la duda, lo más prudente siempre será no consumirlo.

A continuación, recomendaciones para garantizar que los alimentos sean seguros para el consumo, según Banner Health, el sitio especializado en salud:

En cuanto a la conservación de alimentos, el sitio aconseja lo siguiente:



Fuente Clarin.com

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