En medio de una magra temporada deportiva y de un período de dificultades económicas, Manchester United anunció este martes la construcción de un nuevo estadio con capacidad para 100.000 espectadores que reemplazará al legendario Old Trafford, su casa durante los últimos 115 años, y que se transformará en el recinto más grande del Reino Unido.
La posibilidad de un nuevo coliseo para el club más ganador en la historia de la Premier League venía debatiéndose desde hacía meses y la principal duda residía en si se realizaría una renovación de Old Trafford, que ya había presentado problemas edilicios (en diciembre circularon videos en los que se veían enormes goteras en las tribunas), o si se construiría un nuevo inmueble en un predio aledaño. Después de realizar una encuesta en la que fueron consultados 30.000 aficionados, la dirigencia se inclinó por la segunda opción.
“Hoy comienza un viaje increíblemente emocionante hacia la construcción del que será el estadio de fútbol más grande del mundo. Nuestro estadio actual nos sirvió de manera brillante durante los últimos 115 años, pero se quedó atrás de los mejores del deporte mundial. Al construir junto al sitio existente, podremos preservar la esencia de Old Trafford, al tiempo que crearemos un estadio verdaderamente de vanguardia que transforme la experiencia de los fanáticos a solo unos pasos de nuestra casa histórica”, resaltó en un comunicado Jim Ratcliffe, uno de los dueños del United, quien explicó que la edificación del nuevo recinto era parte de un proyecto de renovación integral de la zona de Old Trafford.
En ese sentido, el club remarcó también que este proyecto aportará 7.300 millones de libras (9.420 millones de dólares) a la economía local, creará 92.000 empleos y 17.000 viviendas, y atraerá a 1,8 millones de turistas por año. Si bien no se mencionó cuál será la inversión necesaria para la construcción, el diario local Manchester Evening News la estimó en 2.000 millones de libras (2.580 millones de dólares).
En los últimos tres años, el United registró pérdidas por 300 millones de libras y corre el riesgo de incumplir las normas de rentabilidad y sostenibilidad de la Premier League. Además, este anuncio se produjo un día después de una serie de entrevistas que Ratcliffe hizo con medios británicos en las que defendió las políticas de recortes del club (despidió a 450 empleados en un año) y aseguró que si no las hubiese llevado a cabo, el United se habría expuesto a quedarse sin dinero antes del final de 2025.

Pese a todo ello, Ratcliffe consideró que la construcción del nuevo estadio resultaba financiable en el marco de los planes del Gobierno británico para regenerar la zona de Trafford Park, que ya recibieron el respaldo de Rachel Reeves, la ministra de Hacienda de la administración laborista que encabeza Keir Starmer.
Por el momento, no hay certezas respecto al momento en que comenzarán las obras. En cambio, Foster + Partners, el estudio de arquitectura que desarrollará el proyecto, resaltó que la edificación del estadio demandará cinco años. “Normalmente, construir un estadio llevaría diez años. Nosotros reducimos ese tiempo a la mitad”, celebró Norman Foster, uno de los fundadores del estudio.

“¿Cómo lo haremos? Prefabricando. Utilizando la red del Canal Marítimo de Manchester. Trayéndolo de vuelta a una nueva vida. Enviando componentes, 160 de ellos, como un mecano. Y luego reconstruiremos la estación de Old Trafford, que se convertirá en el eje, la vía procesional hacia el estadio, acogedora y en el corazón de un nuevo barrio deportivo”, explicó Foster.
Si este proyecto finalmente se concreta, marcará el fin de una era para Manchester United, cuyo equipo juega sus partidos como local en Old Trafford desde que el coliseo fue inaugurado, el 19 de febrero de 1910, con la única excepción del período comprendido entre 1946 y 1949, cuando debió mudarse a Maine Road, el hogar de Manchester City entonces, debido a que su estadio había sido afectado por un bombardeo de la aviación alemana durante la Segunda Guerra Mundial.

El Teatro de los Sueños tiene capacidad para 74.000 espectadores, pero sus características edilicias lo han dejado en desventaja respecto a otros recintos más modernos. De hecho, no alberga una final de la Champions League desde 2003 y no fue elegido entre los 10 coliseos en los que se disputarán encuentros de la Eurocopa 2028, que se llevará a cabo en el Reino Unido y la República de Irlanda.
Alex Ferguson, el técnico más ganador en la historia del club (obtuvo 38 títulos), se expresó a favor de la construcción del nuevo estadio. “Manchester United siempre debe esforzarse por lograr lo mejor en todo lo que hace, dentro y fuera del campo, y eso incluye el estadio en el que jugamos. Old Trafford guarda muchos recuerdos especiales para mí, pero debemos ser valientes y aprovechar esta oportunidad para construir un nuevo hogar, apto para el futuro, donde se pueda escribir una nueva historia”, resaltó el exentrenador, quien actualmente oficia de embajador de la institución.