En mayo de 2025, los trabajadores de seguridad privada en Argentina perciben sus salarios con el último aumento previsto por el acuerdo paritario firmado a comienzos de año. La negociación entre la Unión del Personal de Seguridad de la República Argentina (UPSRA) y la Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigación (CAESI) fue homologada por la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
El convenio estableció incrementos escalonados desde febrero hasta mayo, con una escala salarial definida para cada categoría, e incluyó adicionales como el plus vacacional. Según confirmaron fuentes gremiales, habrá una nueva revisión en junio para ajustar los montos según el avance de la inflación.
En este contexto, un vigilador general sin antigüedad cobra en mayo un salario bruto de $1.321.000. Este monto incluye el sueldo básico, el presentismo y los viáticos no remunerativos. Por su parte, un vigilador bombero percibe $1.382.200; un administrativo de seguridad, $1.412.200; y un vigilador principal, $1.443.500. Las cifras varían de acuerdo con la función, la jornada y la antigüedad.
Según el acuerdo paritario entre la Unión del Personal de Seguridad de la República Argentina (UPSRA) y la Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigación (CAESI), homologado por la Secretaría de Trabajo, los salarios para mayo de 2025 son los siguientes:
Estos montos incluyen el sueldo básico, el adicional por presentismo y los viáticos no remunerativos.
Para ingresar al rubro, los empleados deben cumplir con distintos requisitos, que dependen de la provincia. En Buenos Aires, por ejemplo, la Ley 12.297 establece que los aspirantes deben tener más de 21 años, no registrar antecedentes penales, aprobar un examen psicofísico y completar una capacitación específica.
La formación es obligatoria y existen varias instituciones habilitadas, tanto públicas como privadas, para brindar cursos con salida laboral inmediata. La Universidad Champagnat, en Mendoza, es una de las casas de estudios que incorporó programas en seguridad privada, gestión de riesgos y vigilancia electrónica.
La demanda de personal sigue creciendo, en parte por el aumento de servicios contratados por empresas, consorcios, bancos y organismos públicos. También se abren nuevos debates, como el uso de armas no letales, la regulación de la jornada extendida y la incorporación de mujeres al sector, históricamente masculinizado.
Otro punto destacado del acuerdo vigente es el adicional por vacaciones, que quedó fijado en $17.190 por cada día de licencia desde el 1° de abril, con un tope de 21 días. Este extra es proporcional y varía si el trabajador no completa la jornada completa mensual.
Desde el gremio, señalan que el objetivo para la revisión de junio será mantener el poder adquisitivo frente a la inflación acumulada, que en el primer trimestre del año ya mostró una suba de más del 50%. También apuntan a mejorar las condiciones de seguridad, salud laboral y cobertura médica para los vigiladores.
En el contexto actual, con más de 150.000 trabajadores registrados en la actividad, el sector de seguridad privada es uno de los que más creció en los últimos años y sigue siendo una fuente clave de empleo formal en todo el país.