Las parejas, sobre todo las novias, tienen la ilusión de tener una boda “soñada”, es decir, inolvidable.
Pero, cuando llega el momento de organizarla los novios suelen asombrarse de los costos que tiene una fiesta con todas las letras, donde abunde la música, la buena comida y donde puedan estar todos los allegados (familia, amigos y hasta compañeros de oficina).
En este sentido, expertos en wedding planner recomiendan algunos detalles para no caer en una fiesta demasiado costosa.
Los gastos deben ser afrontados de manera adecuada, con un presupuesto realista para saber a qué darle prioridad. Si todo se planifica bien, y con tiempo, la boda será igualmente inolvidable para todos.
El primer consejo para ahorrar consiste en programar el casamiento “fuera de temporada”. Cuando las novias compiten por salones, floristas, catering y demás servicios, el precio sube. En general, en la Argentina, la mayoría de los casamientos se realizan en primavera y verano.
Es bastante difícil, pero no imposible. Hay que reducir la lista de invitados, porque no es necesario invitar a una persona que no ha compartido tiempo con el novio o la novia en los últimos años, aunque haya invitado a ambos o alguno de los dos a su propia boda. A menos invitados, menos gastos en catering, uno de los gastos principales.
Aunque parezca lo contrario, no hace falta un casamiento ostentoso para ser elegantes. Una boda íntima y sencilla puede resultar tan inolvidable que una para 500 invitados, en un gran salón o una estancia. Es cuestión de ser imaginativos, para no caer en los convencionalismos que, a la larga, son más costosos.
Las invitaciones digitales son más baratas que las tradicionales en papel, y están mucho más en línea con los tiempos actuales. Y aunque este es un “gasto hormiga” en el total, conviene tenerlo en cuenta.
Recurrir a los talentos de amigos y familiares es una opción más para que la boda sea más económica. Hay que pensar en los músicos o artistas conocidos que podrían participar de la fiesta, posiblemente, cobrando poco o nada.
Otro consejo: verificar que las empresas que se contratan para la fiesta tengan respaldo. Pedir referencias y acordar todos los servicios por escrito, hasta el más mínimo detalle, para poder llevar un control más riguroso del presupuesto.
En cuanto a los precios, de acuerdo al sitio especializado House Buenos Aires, para 2025, entre 100 y 150 invitados, el alquiler del salón salía US$ 1500; el catering, US$ 3000; el DJ, US$ 1200; la decoración y ambientación US$ 1000; las fotos y el video, US$ 1500; las flores, US$ 500; la vestimenta de los novios, US$ 1500; la torta, US$ 300; las bebidas, US$ 1000 y la pista de baile, US$ 550.
Entre los servicios adicionales figuran: grabación don dron (US$ 500), nieve o humo (1500), show en vivo (1000), pantallas LED (800), seguridad privada (500), fotobox (700), cotillón (600), tarimas y escenario (1000), fuegos artificiales (1000) y karaoke (800), entre otros.