La Semana de la Dulzura ya está en marcha y, como cada año, las confiterías porteñas se convierten en protagonistas. Entre ellas, Las Violetas en el barrio de Almagro se lleva todas las miradas. Fundado en 1884, este histórico salón de té de CABA conserva intacta su esencia con vitrales coloridos, boiseries trabajadas y mármoles que remiten a otra época.
Para quienes buscan vivir la experiencia completa, la merienda Maria Callas es una de las joyas de la carta. Se trata de una propuesta que homenajea a la legendaria soprano y que incluye una cuidada selección de dulces y salados. Ideal para compartir, el combo también viene acompañado por infusiones a elección y, si se desea, se puede sumar espumante o jugo natural.
El combo más icónico de la carta de este café histórico lleva el nombre de la gran soprano griega-estadounidense y está diseñado para dos personas. La Maria Callas es una merienda abundante y refinada, que resume el espíritu del lugar: calidad, presentación y tradición.
Se compone de una torre de tres niveles con sándwiches de miga variados, desde el clásico de jamón y queso hasta combinaciones más elaboradas como roquefort con apio, medialunas de manteca frescas, y una cuidada selección de masas finas y mini tortas que incluyen sabores como chocolate, crema pastelera y frutas.
La propuesta para compartir se completa con dos infusiones a elección, que pueden ser café, té en hebras o submarino.
Uno de los detalles que más destacan quienes visitan el salón es la posibilidad de probar una porción del postre Leguisamo, creado en Las Violetas en los años treinta en honor al jockey uruguayo Irineo Leguisamo, amigo cercano de Gardel.
Este postre mezcla capas de hojaldre con dulce de leche, frutos secos y un merengue italiano liviano que corona la preparación. Es uno de los sabores más representativos del lugar.
La merienda Maria Callas tiene un valor de 19.900 pesos, y es ideal para quienes buscan compartir una experiencia distinta en un espacio con historia. Si bien el precio puede parecer elevado en comparación con otras opciones de merienda porteñas, quienes la prueban destacan que se trata de una propuesta completa, abundante y cuidadosamente presentada.
Además, el entorno lo convierte en un programa especial. Los ventanales altos que dan a la avenida Rivadavia en pleno barrio porteño de Almagro, las columnas decoradas y los mozos de oficio que llevan años trabajando en el mismo lugar, suman al encanto.
Las Violetas está ubicada en Av. Rivadavia 3899, en el barrio de Almagro, en CABA. El icónico salón abre todos los días desde las 6 de la mañana hasta la 1 de la madrugada, lo que permite disfrutar sus propuestas en cualquier momento del día.