Las playas nudistas son una opción elegida por muchas personas que buscan sentirse libres con su cuerpo mientras disfrutan de sus vacaciones.
Si bien el nudismo comenzó a practicarse en Argentina a mediados del siglo pasado, recién en los años 2000 dos playas obtuvieron la aprobación de los organismos de control para convertirse en espacios nudistas.
La primera y más importante playa nudista en el país es “La Escondida”, inaugurada en 2001, que está ubicada en el extremo sur de Mar del Plata, más específicamente en plena Ruta 11, kilómetro 552.
La premisa del lugar es gozar de un ambiente agreste, con dunas y acantilados, en el marco de un espacio donde priman la libertad y el respeto. Sin embargo, no es sinónimo de sexo, por lo que está terminantemente prohibido cualquier acto de índole sexual.
La Playa Querandí se habilitó como nudista en 2008. Sin embargo, como todavía no se abrió la licitación pública para designar un concesionario, son voluntarios los que se ocupan de su limpieza y de controlar el respeto hacia la ética naturista.
Se llega a ella con vehículos doble tracción o por un camino rural por el acceso de la Arenera Galatti desde ruta 11.
Además, esta playa es pública y no se cobra entrada. En los accesos hay carteles y banderas de la Asociación para el Nudismo Naturista Argentino (Apanna).