Con la llegada del invierno y el fuerte descenso de las temperaturas, el impacto en las facturas de servicios comienza a sentirse. El aumento en los costos energéticos ya pone en alerta a los usuarios, que buscan estrategias para evitar montos elevados, especialmente en el consumo de gas.
La calefacción, uno de los principales responsables del gasto durante esta temporada, está en el centro de todas las preguntas: ¿cuándo conviene encenderla? ¿Cuánto tiempo debe permanecer encendida?
El esquema de tarifas implementado por la Secretaría de Energía —ahora bajo la órbita del Ministerio de Economía— impone criterios más estrictos para acceder a los subsidios, lo que obliga a miles de hogares a replantear sus hábitos de consumo. En este escenario, optimizar el uso de la calefacción se vuelve una de las pocas alternativas para amortiguar el impacto del tarifazo.
Según los datos fijados por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), las estufas de mayor consumo llegan a gastar 10000 kcal/h en 1,08 metros cúbicos por hora mientras que las de menos, 2500 kcal/h en 0,27 metros cúbicos por hora. No obstante, e independientemente de esta cuestión, hay que tener varias consideraciones para el uso diario de la estufa.
En primer lugar, siempre hay que apagar la calefacción al salir de casa, siendo que muchos usuarios acostumbran a dejarla en una temperatura mínima para dejar aclimatado el ambiente, más todavía si salen durante pocas horas. Además de que es un consumo que no se está aprovechando, el calor problablemente se disipe entre muebles y aberturas.
Lo mismo se recomienda por la noche al momento de ir a dormir, ya que es bastante común pasar la noche con la calefacción encendida. Siempre es preferible (y mucho más seguro) dormir más abrigado para evitar ese tipo de consumo. Solo se recomienda hacerlo en situaciones que de verdad lo ameriten.
También hay que tener en cuenta que, en tiempos donde el teletrabajo se volvió más común, el uso indiscriminado de la estufa puede ser un problema. Más todavía si se está mucho tiempo quieto, lo que inevitablemente generará frío.
En definitiva, lo que recomiendan la mayoría de los especialistas es que el tiempo máximo de utilización de la calefacción sea entre 10 y 12 horas por día. De ser equipos de alto consumo, preferentemente 10 o menos. No obstante, el frío en Argentina permite que se puedan implementar otras estrategias para prescindir lo máximo posible de la calefacción, entre ellas, el uso de burletes en las puertas y ventanas para que el frío no se filtre por las aberturas.
Lo que más se recomienda siempre es tratar de buscar temperaturas de 21°C, administrar el uso de la calefacción entre las primeras horas de la mañana y la noche y no utilizarla al máximo para estar desabrigado dentro del hogar.