Los colibríes son aves fascinantes por su velocidad y energía inagotable. Durante el día, no paran de moverse, revoloteando de flor en flor en busca de néctar para alimentarse. Pero cuando cae la noche, el cuerpo de este animal necesita recuperarse de esa actividad frenética. A diferencia de otras aves, tienen un mecanismo único que les permite conservar energía mientras duermen.

Para lograrlo, recurren a un estado llamado torpor, un letargo temporal que reduce drásticamente su metabolismo. En este proceso, su temperatura corporal baja, su ritmo cardíaco disminuye y su respiración se vuelve casi imperceptible. Gracias a esto, pueden sobrevivir toda la noche sin alimentarse. Pero, ¿dónde se refugian y qué factores pueden alterar su descanso? Acá te contamos todo lo que tenés que saber sobre este animal.

A diferencia de muchas otras aves que pueden mantenerse activas durante la noche, los colibríes dependen completamente del día para alimentarse. Su metabolismo es tan rápido que, si no logran conservar energía, podrían quedarse sin reservas antes del amanecer. Para evitarlo, entran en un estado de torpor, similar a una hibernación, pero por períodos cortos.

Cuando entran en este modo de ahorro (torpor) su temperatura corporal baja hasta la mitad de lo normal, su frecuencia cardíaca pasa de 1.200 latidos por minuto a apenas 50, y su respiración se vuelve casi imperceptible. Es un proceso clave para su supervivencia y les permite resistir incluso temperaturas frías sin riesgos.

Esto les permite adaptarse a entornos donde las temperaturas pueden variar drásticamente. Algunas especies fueron observadas soportando temperaturas cercanas al punto de congelación sin sufrir daños. En condiciones extremas, el torpor puede extenderse por varias horas, y al despertar, el colibrí necesita entre 20 minutos y una hora para recuperar su temperatura y reactivar su metabolismo.

Si bien es un proceso natural y beneficioso, también los vuelve vulnerables ante depredadores, ya que en este estado su respuesta a estímulos es mucho más lenta. Por eso, estos animales salvajes eligen cuidadosamente lugares seguros donde entrar en torpor, minimizando los riesgos mientras descansan.

Los colibríes buscan lugares estratégicos para dormir que les brinden seguridad y resguardo en la naturaleza. Algunas de sus opciones preferidas incluyen:



Fuente Clarin.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *