Nadie podría refutar que las papas fritas son una de las comidas más deliciosas y tentadoras que pudieran existir. Además de ser el acompañamiento clásico para las carnes y en los combos de fast food.
También es imposible pasar por alto que no todas las versiones son iguales y que algunos restaurantes parecieran contar con una fórmula mágica para obtener una textura más crocante y un sabor suave.
Ahora, este truco quedó develado y la buena noticia es que resulta muy posible de aplicar.
El primer punto para tener en la mira es el almidón. Este componente puede formar una capa que impide que el aceite penetre correctamente en las papas durante la cocción. Esto hará que absorban demasiada grasa y que la consistencia sea muy pesada.

La forma de evitarlo que recomiendan los cocineros experimentados es acudir al vinagre de alcohol, ya que ayuda a equilibrar este componente y los azúcares.
¿El método para utilizarlo? Una vez peladas y cortadas, dejarlas en remojo durante media hora con una mezcla agua con dos cucharadas de este ingrediente.
Luego de este tiempo, escurrir los más posible y secar bien con un papel de cocina.
Una vez secas, cocinar con el aceite bien caliente hasta que estén bien doradas.
Otros trucos para cocinar papas fritas perfectos
Los siguiente secretos también permiten un excelente resultado.
Evitar las papas con un alto contenido de agua
Dado que generan papas muy blandas y poco crujientes. Las mejores variedades: las Kennebec, Agria, Draga, Baraca, Bintje y Nagore que equilibran el agua y el almidón.
Cortarlas de manera uniforme
Mejor, si se utiliza una mandolina. Así se logrará un dorado súper parejo y el mismo tiempo de cocción.
Elegir aceites con alto punto de humeo
El de girasol alto oleico y el de oliva suave cumplen este requisito.
No reutilizar muchas veces el aceite
Ya que da un sabor rancio y agrega más grasa.

La primera, a una temperatura más baja y la siguiente, después de unos minutos de reposo, con un calor más extremo.
La versión más saludable
Además, hay consejos que dan una opción más saludable.
El de coco es ideal para cocinar o freír porque se mantiene estable a altas temperaturas y evita que los alimentos se oxiden. Otra opción alternativa es el de Ghee, muy usado en la medicina y cocina Ayurveda.
Evitar mezclar un aceite nuevo y otro usado
Esto favorece la producción de sustancias irritantes y tóxicas.
No cocinarlas con el aceite frío
Si todavía no lograron la temperatura adecuada, los alimentos van a absorber demasiada cantidad de aceite.
Freírlas en tandas de pocas cantidades
Esto ayudará a que la temperatura del aceite no baje y que los alimentos no queden embebidos con demasiada grasas y resulten aún más calóricos.
Con estos tips, será posible igualar los sabores más recordados y, de paso, que sean más saludables.