Cristina Kirchner recusó al flamante ministro de la Corte Suprema de Justicia, Manuel García-Mansilla, que será uno de los responsables de analizar su recurso de queja sobre el caso Vialidad, donde la ex vice está condenada por administración fraudulenta en perjuicio del Estado.
A través de su abogado, la expresidenta relacionó los dichos del presidente Javier Milei respecto de la situación procesal de la presidenta del Partido Justicialista, y sostuvo que no confía en el nuevo integrante del máximo tribunal por ser designado por alguien que la critica políticamente.
En un escrito de diez páginas, la defensa de la ex Presidenta se refirió a la “independencia y la imparcialidad de los jueces son la metagarantía de la cual depende la vigencia de los restantes derechos receptados en la Constitución Nacional”.
La recusación presentada ocurre a días de que el Senado se disponga a tratar los pliegos de Manuel García-Mansilla y Ariel Lijo. El kirchnerismo sostendría el criterio que dejó trascender hace semanas: rechazar ambas designaciones.
Con ese telón de fondo, la defensa de Cristina avanzó junto con el recurso de queja para evitar que la sentencia condenatoria obtenga firmeza, el pedido de recusación de Manuel García-Mansilla. a quien se le tomó juramento en comisión.
Para la defensa de la ex vice, esa designación por decreto “violó la Constitución Nacional”. Recordó que en la audiencia pública ante el Senado, el 28 de agosto del año pasado, el académico “había declarado que jamás aceptaría ser designado por decreto”.
Cristina también sostuvo que el nombramiento en comisión de García-Mansilla fue cuestionado en ámbitos académicos, políticos “e incluso en sede judicial”, porque resulta contrario a los principios y garantías fundamentales consagrados en la Constitución”.
La condenada en Vialidad recuerda también que el nombramiento en comisión de los jueces “no garantiza su estabilidad en el cargo”, y que eso atenta contra su independencia, sobre todo respecto del presidente de la Nación que los designó, pues “al culminar el período legislativo puede no renovar sus designación”.
La defensa de la ex vicepresidenta vinculó esa consideración con la declaración de Milei durante una entrevista la semana pasada, en la que aseguró que Cristina “va a ir presa” en el marco de esta causa.
De tal manera, la denominada causa “Vialidad” , continuó planteando el abogado Carlos Beraldi, “una vez más vuelve a ser posicionada en el centro de la escena político-institucional del país, con el propósito de obtener a partir de ella objetivos subalternos: por un lado, distraer a la opinión pública en momentos en que el país atraviesa problemas sociales y económicos de gravedad extrema“.
Esa consideración fue la bisagra para avanzar sobre la defensa política, como ocurre en este caso desde su inicio. Beraldi recordó que Cristina es la presidenta del Partido Justicialista “y sin lugar a dudas, la principal figura opositora al gobierno nacional”, y que por eso el gobierno busca “que sea proscripta y, de esa manera, intentar callar sus críticas”.
Esa particular conclusión resulta en “un fundado temor objetivo de parcialidad y fulmina toda posibilidad de que nuestra defendida reciba un juicio justo”.
Este lunes también se pronunció Juan Martín Mena, el principal operador judicial de Cristina Kirchner y anterior viceministro de Justicia. Dijo que el trámite del caso Vialidad en la Corte “debería ser muy largo”, entendiendo que de quedar firme eso inhabilita de por vida a la ex vice para ejercer cargos públicos.
“Si el Senado rechaza el pliego de García-Mansilla, no debería dudar ni un minuto más en la Corte” y dijo que el flamante ministro del máximo tribunal “es un empleado del Poder Ejecutivo”.
Ante una eventual confirmación de la pena de seis años de prisión, Mena señaló: “Si se confirma esta condena, hay que hacer una reforma constitucional de inmediato“.