El Profe Gustavo Alfaro es conocido por conducir equipos ordenados y aguerridos. Se ganó su reputación de entrenador internacional tras dirigir a Ecuador y Costa Rica, pero desde que está al frente de la selección de Paraguay los resultados lo acompañan: está invicto en seis partidos y ya derrotó por Eliminatorias Sudamericanas a Brasil y Argentina.

Pero además, Alfaro, de larga trayectoria en el fútbol argentino en equipos como Quilmes, Arsenal, San Lorenzo y Boca, entre otros, armó un personaje que brilla en cada conferencia de prensa. Intenta realizar metáforas profundas o analogías curiosas, como cuando dijo que “Argentina es como la humedad”, en relación a que tenía jugadores desequilibrantes que “se filtran por todos lados”.

Esta vez, antes de recibir a Chile (este jueves, desde las 20) y visitar a Colombia, Alfaro volvió a enfrentar los micrófonos y emocionó a todos con la anécdota de “Claudio”, un trabajador de supermercado a quien se habría cruzado mientras hacía las compras.

“El otro día estaba comprando en un supermercado voy con el carrito, me arrimo a donde estaban todas las verduras y viene el muchacho de reposición y viene y me da un abrazo y se larga a llorar”, empezó Alfaro con su relato.

“Me contaba de las complejidades que a diario tiene y como le pasa a todo el mundo. Y aveces enfrentar la vida es difícil y es muy complejo. Y yo le decía ‘todavía no conseguimos nada, nos falta mucho’. Y él me decía: ‘Profe, a mí me cuesta mucho llegar a fin de mes. El único momento de felicidad me lo da la selección -amplió el entrenador-. El único momento de alegría es cuando yo veo a los muchachos matarse por la Albirroja. A mí eso me da la tranquilidad de saber que el momento de felicidad que mi familia va a vivir está en las mejores manos, en las manos de esos muchachos que yo lo siento como si fuese yo el que estaría jugando’“, cerró Alfaro.

Un Alfaro emocionado y con la intención de tocar el orgullo de sus jugadores y del público cerró: “Cuando te dicen eso es muy fuerte”. La historia del entrenador de Paraguay es difícil de comprobar, pero sin dudas es muy efectiva para encender el fanatismo de los paraguayos antes del duelo frente a Chile.

A horas de un partido clave para sus aspiraciones mundialistas, Gustavo Alfaro dejó en claro el espíritu con el que Paraguay enfrentará a Chile. “Mañana es un partido que se juega con el corazón en la mano. Se juega al fútbol, porque sigue siendo un partido de fútbol, pero se juega con el corazón en la mano”, aseguró el DT en conferencia de prensa desde el Centro de Alto Rendimiento de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), en Ypané, a unos 20 kilómetros de Asunción.

El entrenador argentino advirtió que el choque en el estadio Defensores del Chaco “no va a ser fácil” y que “va a costar mucho” debido a las dificultades que plantea el equipo dirigido por Ricardo Gareca. “Chile tiene sus complejidades”, reconoció.

Con Paraguay ubicado en el sexto puesto con 17 puntos y Chile noveno con apenas 9 unidades, Alfaro subrayó la importancia del duelo: “Tenemos que ser más que nunca Paraguay”, reflexionó, y destacó que el encuentro ante La Roja será una verdadera “final”.

“Chile va a venir con todo, respaldado por su último combo de Eliminatorias, que fue muy bueno. Sabemos que tenemos por delante una batalla muy linda“, agregó, consciente de que el seleccionado trasandino está obligado a ganar para no quedar fuera de la pelea.

En esa línea, el DT descartó cualquier intención de convertir el partido en una guerra futbolística: “Nosotros no estamos preparando una hoguera para quemar a Chile. No, para nada. Estamos preparando un partido para seguir con vida nosotros”, sentenció.

Paraguay intentará hacerse fuerte en casa para seguir soñando con el Mundial 2026, mientras que Chile buscará aferrarse a una última esperanza. Argentina lidera la clasificación con 25 puntos, seguido por Uruguay (20), mientras que la pelea por los boletos directos y el repechaje sigue al rojo vivo.





Fuente Clarin.com

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