Laura Nayeli Clemente murió poco después de una competencia de crossfit en San Andrés Cholula, México, que tuvo lugar el pasado 2 de mayo. La joven atleta mexicana tenía 24 años, era fisioterapeuta y una gran aficionada a varios deportes, tal como mostraba en su cuenta de Instagram.
Oriunda de Xalapa, su pasión era el atletismo, y mostraba parte de sus entrenamientos en las redes sociales, con levantamiento de pesas, yoga, salto de soga, y muchos ejercicios sobre la barra.
Se había preparado para participar de los Cholula Games 2025, un evento fitness al aire libre realizado del 2 al 4 de mayo en el Parque Intermunicipal de San Andrés Cholula, que coincidió con una ola de calor que ese fin de semana alcanzó los 36 grados de temperatura.
Nayeli estaba allí para representar a un gimnasio de Veracruz, y según indica la revista People, empezó a sentirse mal durante un desafío de resistencia conocido como Team Pyramid Run, donde los participantes corren distancias cada vez más largas. Empezó a tener dificultades para respirar y luego se desplomó en medio de la competencia.
Fue atendida por el personal médico del lugar, que le practicó RCP y la trasladaron de urgencia un hospital local. Horas después su hermano, Kevin Clemente, creó una publicación en el sitio GoFundMe para acudir a la solidaridad y recaudar fondos para los gastos de la internación, y allí reveló que la joven sufrió un derrame cerebral repentino y un posterior paro cardíaco.
“Mi hermana es fisioterapeuta, apasionada por curar y cuidar a los demás; una mujer fuerte, deportista y amante de la naturaleza, que siempre ha estado para quien la necesita; hoy ella nos necesita a todos”, escribió el muchacho mientras su hermana peleaba por su vida.
Horas más tarde las autoridades de los Cholula Games 2025 emitieron un comunicado para confirmar la peor noticia: “Durante el evento principal una atleta desarrolló una complicación médica; fue atendida por el equipo médico y trasladada con vida a un hospital privado, donde lamentablemente falleció al día siguiente“.
Aunque se trataba de una competencia independiente, fuera de la temporada regular, un portavoz de la comunidad de CrossFit declaró en diálogo con People: “Nos entristece profundamente enterarnos de la muerte de la atleta Nayeli Clemente en un evento independiente en México. Acompañamos en el sentimiento a la familia y amigos de Nayeli, y en especial a sus compañeros de equipo”.
Según la Asociación Americana del Corazón, el calor puede causar gran tensión en el corazón, ya que por cada grado que aumenta la temperatura corporal interna, el corazón late diez veces más por minuto, y por ende el riesgo de sufrir un infarto se duplica durante una ola de calor.
Aunque en un principio se atribuyó como posible factor de riesgo el caluroso clima, luego empezaron a surgir más versiones en las redes sociales. Y la familia también expresó su descontento por una presunta “falta de organización y respuesta deficiente” que le brindaron a la joven.
“Sin médicos ni equipo. Nos encontramos con una camilla bloqueada que no podían desplegar y una unidad de respiración desconectada”, declaró una compañera de Nayeli, que reveló que la joven fue atendida primero por una doctora que estaba en el público, Daniela Castruita, quien al verla desvanecida en el suelo acudió a ayudarla inmediatamente.
Nayeli había firmado un consentimiento para poder participar, donde aseguró se encontraba en buen estado de salud y liberaba a los organizadores de cualquier responsabilidad médica derivada de los ejercicios.
Desde las redes sociales del evento aseguraron que tenían “personal calificado, ambulancias y permisos de protección civil al día”, y que permanecen en contacto con los familiares para acompañarlos en este terrible momento.
Sin embargo, como el evento continuó luego del fallecimiento y publicaron nuevo contenido sin hacer referencia a la reciente tragedia, recibieron críticas por parte de los seres queridos de la joven y deportistas que empatizaron con lo ocurrido.
Llama la atención uno de los posteos de Nayeli, que en su Instagram había dicho exactamente un año atrás que había tenido complicaciones de salud durante la misma competencia.
“Tuve que transformar la impotencia en agradecimiento, porque estaba llevando un ritmo de vida demasiado apresurado, dejando a un lado mi tranquilidad y mi salud; había señales físicas y emocionales que no quise ver y dejé a un lado por querer comerme el mundo en un día”, relató como síntesis de aquella participación en mayo de 2024. Después de recuperarse había retomado los entrenamientos y sufrió la fatal descompensación donde perdió la vida.