La Cámara en lo Penal Económico confirmó este miércoles los procesamientos de una organización que se dedicaba a declarar falsamente que traía de mudanzas internacionales de ciudadanos argentinos que residían en el exteriorr -las cuales están exentas de gravámenes- pero en realidad introducían mercaderías de contrabando.

El tribunal de alzada, integrado por Roberto Hornos, Carolina Robiglio y Verónica Dankert, confirmó los procesamientos dictados por el juez Marcelo Aguinsky contra Julio Carlos Loscalzo, Edgardo Luis Kornuta, Leonardo Gabriel Savio, Pedro Gómez, David Kyselycia, Patricio Curiel y de Julio César Fernández y ordenó trabar embargo sobre los bienes de los involucrados por unos 14 millones de pesos.

En mayo pasado, Aguinsky había procesado y dictado embargos millonarios a los miembros de esa supuesta organización ilícita con sede en Miami que se aprovechaba de mudanzas por retorno de argentinos al país para traer mercaderías de contrabando.

En una resolución en la que se basó la Cámara de Apelaciones, el magistrado detectó por lo menos maniobras en 35 oportunidades con contenedores que salía desde Miami y en vez de tener elementos personales de esa familias trajeron electrodomésticos, anteojos, estéreos, ropa deportiva, consolas de videojuegos, entre otras mercaderías de contrabando.

El régimen de importación de enseres de una familia argentina se encuentra exento de gravámenes a la importación.

En la casa se investiga a una “organización se habría dedicado a ingresar al país mercadería de origen extranjero destinada inequívocamente a ser comercializada, evadiendo el pago de los derechos que gravan las importaciones para consumo, para lo cual se declaraban falsamente mudanzas internacionales de ciudadanos argentinos residentes en el exterior”.

Para la maniobra se presentaron “ante la Dirección General de Aduanas conocimientos de embarque y destinaciones particulares de importación con información y documentación complementaria falaz, contando -además- con la connivencia de funcionarios públicos”.

A tales fines, se presentó ante la Aduana “documentación falsa con el propósito de someter la mercadería a un tratamiento aduanero y fiscal distinto y más favorable al que corresponde, con la presunta intervención en los hechos de un funcionario del servicio aduanero, siendo que la mercadería -en todos los casos- superaría la suma de $3.000.000”.

Los contenedores fueron transportados desde el puerto Everglades, sito en Florida, EE. UU., rumbo a Buenos Aires, a través de la marítima HAMBURG SÜD. La sociedad EMBASSY FREIGHT INTERNACIONAL se desempeñó como “forwarder”, mientras que VENNER TRADE COMPANY LLC actuó en carácter de “shipper”.



Fuente Clarin.com

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