En febrero, las exportaciones alcanzaron US$ 6.092 millones, un aumento interanual de 10,1% impulsado principalmente por un incremento de 12,0% en las cantidades exportadas, mientras que los precios registraron una caída de 1,6%.
Las importaciones, en febrero, sumaron US$ 5.864 millones, con un incremento interanual de 42,3%. Este crecimiento se debe principalmente a un aumento de 55,4% en las cantidades importadas, mientras que los precios registraron una caída de 8,5%
La balanza comercial de febrero registró un superávit de US$ 227 millones. En comparación con el mismo mes de 2024, el saldo decreció US$ 1.182 millones.
En las exportaciones, todos los rubros registraron subas. El que más se elevó fue Manufacturas de Origen Industrial (MOI), que llegó a US$ 1.615 millones, y representó un alza de 15,4%.
Todos los rubros de importación mostraron fuertes incrementos en cantidades, liderados por Vehículos Automotores de Pasajeros (93,2%), así como Bienes de Capital (83,6%), Bienes de Consumo (80,8%), Piezas y Accesorios para Bienes de Capital (58,8%), Combustibles y Lubricantes (38,3%), y, en menor medida, Bienes Intermedios (17,1%).
Respecto a las exportaciones, Abeceb sostiene que desagregando por rubros, “puede verse que el desempeño fue robusto, con incrementos de los valores exportados en todos los ítems”. El mayor aumento en las cantidades exportadas se dio en Combustibles y Energía, sector que está proveyendo de tracción a las exportaciones, ya que el mismo mostró una suba en valores de 12,6% anual y de 18,6% en cantidades.
Desde la consultora Abeceb marcan que el superávit de US$ 227 millones del mes se ubicó así bastante por debajo del valor que esperaba el mercado de US$ 790 millones según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central.
“El reducido superávit comercial se explica por la fuerte suba en los valores importados, que más que cuadruplica el crecimiento de las exportaciones. Esto es especialmente notorio ya que las importaciones sin estacionalidad alcanzaron su máximo valor desde febrero de 2023, y uno de los más altos de los últimos ocho años”, agrega Abeceb.
“Con esta dinámica importadora en un contexto de apreciación cambiaria y apertura económica se está achicando ostensiblemente el superávit comercial en un momento en que sin acuerdo con el FMI aun firmado se necesitan más reservas que nunca”, sostiene Abeceb.
En base a los resultados del primer bimestre, Abeceb estima que el saldo favorable que en 2024 fue de US$ 18.899 millones, este año “podría incluso ser una cifra inferior a las cinco cifras y rondar los US$ 9.000 millones. Sin dudas, el rebote de la actividad económica más veloz al esperado, así como el precio con un nivel apreciado (más allá de la depreciación real en el margen por la dinámica del dólar y el real brasileño), y la eliminación de trabas comerciales y del impuesto PAIS están permitiendo el rápido incremento de las importaciones luego de dos años deprimidas”.
“Hacia delante, proyectamos que la recuperación económica impulsará un aumento de las importaciones en 2025. En base a la elasticidad de las importaciones respecto al producto, la demanda de importaciones podría aumentar entre US$ 7.000 y US$ 10.000 millones”, señala por su parte la consultora ACM.
“No obstante, una consolidación de la balanza energética y mayores volúmenes exportados en el sector agrícola, aunque compensados por menores precios, podrían sustentar un escenario superavitario creciente en el próximo año“, remarcan.