El ministro de Defensa, Luis Petri, firmó una carta de intención para comprar de blindados a rueda VCBR M1126 Stryker y utilizarlos en el “Operativo Julio Roca” de control de las fronteras. En principio, llegarán 8 en diciembre y, si hay plata, habría otros 200 para los próximos años.
Estos blindados los construye la empresa privada Dynamics Land Systems-Canadá para el Ejército de los Estados Unidos. Este vehículo forma parte de una familia de vehículos blindados de ocho ruedas que se caracterizan por su capacidad para transportar tropas y proporcionar apoyo de fuego en diversas misiones, sobre todo en el desierto, explicó a Clarín una fuente militar.

El Stryker se basa en el vehículo blindado ligero LAV III canadiense y se produce en una planta ubicada en la ciudad de London, Ontario. Tiene tracción en las cuatro ruedas (8×4) y puede cambiar a tracción total (8×8), lo que le permite operar en terrenos difíciles. Está casi todo computarizado para sus sistemas de tiro y defensa.
Existen varias versiones del Stryker, incluyendo vehículos de comando, ambulancias blindadas y sistemas de armas móviles. Algunas variantes están equipadas con cañones automáticos de 105 mm, como el M1128 Mobile Gun System y EE.UU. los usó en las guerras en Irak y Afganistán.

El vehículo ha sido actualizado con mejoras en la protección, incluyendo blindaje adicional y sistemas de protección contra artefactos explosivos improvisados (IED). “Los Strykers por su sistema moderno serán la “estrella” del Ejército, así como los F16 lo son para la Fuerza Aérea”, comentó otra fuente militar.
Cada Stryker cuesta uno dos millones de dólaress. EE.UU. se comprometió a enviar 8 unidades en diciembre de 2025. Pero primero el gobierno de Milei tiene que hacer un desembolso inicial de 5 millones de dólares. Y en una segunda etapa, llegarían al país otros 22 blindados, si hay presupuesto.

Más allá de las características técnicas, la decisión de Petri es una definición geopolítica de alineamiento con el sistema de armas de EE.UU, como antes había hecho con los aviones F-16.
En 2023, el entonces ministro de Defensa Jorge Taiana, había firmado una carta de intención que abrió negociaciones para la firma de un contrato para la compra de 161 vehículos de combate blindado a rueda “Guaraní 6×6” a la Fuerza que luego quedó paralizada. Y en el camino había quedado archivada una oferta de China para vender los 6×6 NORINCO WMZ-551B.
En la reunión que Petri mantuvo el miércoles con su par de EE.UU. Pete Hegseth se firmó la primera de tres etapas para concretar la adquisición de los Striker de para reforzar las capacidades del Ejército Argentino.

En esa línea, Petri subrayó: “Estamos recuperando capacidades militares, modernizando nuestras Fuerzas Armadas y fortaleciendo la alianza estratégica con Estados Unidos, nuestro socio en la defensa de la libertad y los valores democráticos”. Argentina es aliado extra OTAN de EE.UU. desde el gobierno de Carlos Menem.
Durante la reunión, se avanzó en un acuerdo integral que “incluirá nuevas líneas de cooperación en ciberdefensa, frontera terrestre, interoperabilidad militar y equipamiento estratégico, inspirado en el exitoso modelo del Garden Support estadounidense”, se informó en un comunicado oficial.
El secretario de Defensa aplaudió los esfuerzos de Argentina por fortalecer su relación de defensa con Estados Unidos, y destacó su decisión de adquirir el caza F-16 Fighting Falcon estadounidense, así como los vehículos de combate Stryker.
El Secretario Hegseth y el Ministro Petri conversaron sobre cooperación espacial, minerales críticos, el Atlántico Sur y planes de cooperación futuros. También acordaron mantener la colaboración en las prioridades mutuas de defensa y en cuestiones de seguridad regional.
Sin embargo, el consultor Seguridad y en Defensa Marcelo Seghini, dijo en Clarín que si la intención es “equipar la Brigada Mecánica X, que es la designada para convertirse en Brigada Mecánica a Rueda, se necesitan alrededor de 190 vehículos”. Esa brigada tiene su asiento en Santa Rosa, La Pampa.
Seghini sostuvo que “el Stryker había sido rechazado por especialistas del Ejército Argentino, como opción porque es un vehículo diseñado para la Guerra en el Desierto, y como tal no es anfibio”.

“No es apto para el vadeo ni franqueo de ríos, por lo cual no apto para operar ni en el litoral ni en la Patagonia. Y nuevamente adquirimos material usado, de descarte de Teatros de Operaciones en los cuales dejó de operar EE. UU”, finalizó el experto de origen radical.
El proyecto original el Ejército contemplaba la construcción de un centro de mantenimiento la planta del Tanque Argentino Mediano (TAMSE) en Boulogne. Ahora no se precisó si estará la posibilidad de construir los Strike en Argentina en el futuro.
Antecedentes
En 2023, cuando Luis Inacio Lula da Silva estuvo en la Argentina para la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), su canciller Mauro Vieira y el ministro de Defensa, Jorge Taiana, firmaron una carta de intención que abrió negociaciones para la firma de un contrato para la compra de 161 vehículos de combate blindado a rueda “Guaraní 6×6” a la Fuerza. El contrato nunca se cumplió por falta de presupuesto.
Además de la incorporación de los blindados, en la carta de intención se incluyó la transferencia de tecnología para el incremento progresivo de fabricación de partes en la Argentina, el soporte logístico y el adiestramiento de tripulaciones y personal técnico del Ejército Argentino, según informaba el comunicado de prensa de entonces.
La venta de 161 blindados brasileños en total (156 operativos y 5 para entrenamiento) se estima en un monto de 409 millones de dólares, que Argentina en realidad no puede pagar. El vendedor es la empresa privada IVECO Defence. Pero ahora este contrato caería del todo por la opción estratégica del ministro Petri.