El plan inicial de una mujer para sus vacaciones, junto a su amiga, no salió como esperaba. Una ciudadana de Estados Unidos compró un pasaje en avión a Costa Rica y debido a un error suyo terminó en otra parte del mundo, de acuerdo con su relato. La anécdota llegó a millones de usuarios.
Una joven, conocida en las redes como Lynne, acudió a su cuenta de TikTok el 18 de marzo y explicó que años atrás vivió una situación particular durante un viaje. Además, habló del tema con un medio local de noticias.
El error de la joven y su amiga
En 2022, según reveló Lynne al portal de la revista Newsweek, ella y una amiga se propusieron conocer un país de Centroamérica: Costa Rica.
Por lo tanto, decididas a hacer la travesía, reservaron el vuelo en cuestión mediante la web. Pero tuvieron una equivocación: en vez de haber comprado los pasajes a San José, la capital costarricense, adquirieron boletos para la ciudad de San José, del estado de California (EE.UU.).

Un día, en diciembre de ese año, ambas se dirigieron al aeropuerto LaGuardia, de la ciudad de Nueva York, y realizaron el check-in para subirse a la aeronave que las llevaría a su destino. O al menos eso era lo que ellas creían. En aquel momento, Lynne y su amiga no sabían que habían cometido un error con los pasajes.
Qué pasó en el viaje
Cuando arribaron a su puerta de embarque, las jóvenes notaron que en un monitor se anunciaba “San José, CA”. Entonces, las dos supusieron que CA era el código de país (abreviatura) de Costa Rica. Sin embargo, en realidad, CR es el código de Costa Rica. Y CA el de California.
A continuación, ambas pasajeras abordaron el avión, que hizo escala en el estado de Carolina del Norte. Luego de algunas horas, la aeronave aterrizó en la ciudad de San José, California.
En todo el vuelo, tanto Lynne como su amiga nunca sospecharon que se habían equivocado de lugar. Y por si esto fuera poco, los viajes desde Nueva York hasta ambos destinos ―con una escala de por medio― tienen una duración similar.

Después de que la tripulación diera la orden a los pasajeros para descender, Lynne bajó del avión y permaneció a unos metros de la puerta de desembarque a la espera de su amiga, quien se había quedado hablando con una de las azafatas.
En ese instante, su amiga le preguntó a la azafata cómo llegar a Santa Teresa, un pequeño pueblo costero de Costa Rica ―ubicado a más 150 kilómetros de la capital costarricense― en donde iban a hospedarse.
A raíz de la consulta, esta auxiliar de vuelo se sorprendió y se mostró confundida: no supo qué contestarle. La azafata no entendía por qué la pasajera le pedía indicaciones para ir a un lugar de Costa Rica, cuando en verdad ellos estaban en California.

“La azafata se encontraba confundida, obviamente, y se dio cuenta de nuestro error antes que nosotras dos“, declaró la joven a Newsweek.
Tras la conversación con la auxiliar de vuelo, la amiga de Lynne se metió en la aplicación de mapas de su teléfono y descubrió gracias a la geolocalización que estaban en California. Enseguida, fue a avisarle a su compañera de viaje.
“Hicimos las cosas mal, muy mal. Espero que no te asustes“, le dijo la joven a su amiga, revelándole lo que había ocurrido.
Cambio de planes: cuánto dinero tuvieron que pagar
Frente a este nuevo panorama, las dos amigas empezaron a pensar sobre qué hacer al respecto. Al cabo de un tiempo, optaron por volar de todas maneras a Costa Rica desde California porque ya tenían toda la estadía pagada por anticipado.
Pronto, Lynne y su compañera de viaje encontraron la forma más “accesible” de llegar al país de Centroamérica: tenían que tomarse un vuelo a Houston, Texas, y hacer una escala allí de varias horas. Pero, como el avión salía al día siguiente, tuvieron que dormir en un motel de la zona.

Por estos dos nuevos pasajes de avión, pagaron cerca de 200 dólares cada una. “Hallamos esta opción más barata que incluía una escala nocturna en Houston. Si tomo en cuenta el dinero perdido por el motel que tuvimos que reservar, las noches perdidas en nuestro hostal en Costa Rica, los Uber, la facturación de nuestras valijas y lo traslados de última hora, yo estimo nuestros gastos en 1.000 dólares cada una“, aseveró a Newsweek.
Al final, a pesar del problema inicial con la confusión de los boletos de avión, Lynne y su amiga pudieron visitar Costa Rica y disfrutar de la estadía.
“Honestamente, fueron las mejores vacaciones de mi vida, terminamos quedándonos por una semana más. No me arrepiento de nada”, reflexionó la estadounidense a través de su cuenta de TikTok. Su historia obtuvo la atención de más de cinco millones de internautas.