Desde finales del año pasado y en el marco de la conmemoración por el Día de la Salud Mental, el municipio de Escobar viene fortaleciendo su Programa de Atención Integral en esta área, que se ocupa tanto de la prevención como de la atención en emergencias.
El Municipio lanzó una serie de medidas que incluyen una línea de asistencia en urgencias de salud mental y prevención del suicidio -con atención las 24 hrs (11-7107-9958). Además, se desarrollan espacios de encuentro en territorio para la detección y prevención de casos potenciales y capacitaciones destinadas a Preventores Comunitarios, agentes de tránsito, personal de Defensa Civil y Desarrollo Social, como así también para docentes y ciudadanos.
Escobar cuenta con una Ruta Crítica de Atención en la Emergencia, con un equipo de abordaje de guardia de la Secretaría de Desarrollo Social que funciona como puente entre la familia de la persona en crisis y el espacio de evaluación e internación si fuera necesario. El plan integra distintas áreas de gobierno y entidades como Defensa Civil, Bomberos, SAME, Preventores Comunitarios, Policía y las instituciones de salud: el Centro de Salud Mental y Adicciones Papa Francisco, la Unidad de Salud Mental del Hospital Erill, Unidades de Diagnóstico Precoz (UDP), o Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS).
Con el lema “La Salud Mental es un Derecho”, el centro de Salud Mental y Adicciones Papa Francisco desarrolla espacios de encuentro en las distintas localidades del partido. Este centro atiende de lunes a viernes de 8 a 18 horas en Carlos Pellegrini 439. Los talleres son coordinados por un equipo de especialistas del centro, encabezados por la directora general del establecimiento, Victoria Larrosa. Se tratan distintas temáticas: señales de alerta, recomendaciones para la atención inmediata, herramientas para derribar prejuicios y la Ley Nacional 27.140 de prevención del suicidio, entre otras.
El Ministerio de Seguridad publicó en 2024 las últimas estadísticas criminales y, entre ellas, la cantidad de suicidios registrados en el país. Según el informe, en 2023 hubo 6% más suicidios que en 2022, ya habían subido 7,4% respecto a 2021. En concreto, fueron 4.195 suicidios (consumados) los registrados en 2023. La Organización Panamericana de la Salud considera al suicidio como una enfermedad crónica no transmisible.
Ese porcentaje no refleja fielmente la realidad pero es una estadística que comenzó a cuantificarse recientemente en el país. El programa de notificación, que obliga a reportarlos semanalmente, comenzó a funcionar en 2022 y no incluye todas las instituciones nacionales. A junio de 2024, el Ministerio de Seguridad aseguraba que de unas 39.000 instituciones públicas y privadas inscriptas en el programa, solo 422, esto es, el 1%, reportaban semanalmente los intentos de suicidio, concretados o no.