Con el paso del tiempo, mantener una buena memoria puede convertirse en un verdadero desafío. Sin embargo, recientes investigaciones revelaron métodos innovadores para estimular el cerebro y potenciar la memoria a corto plazo. Según los expertos, estos descubrimientos podrían marcar un antes y un después en el tratamiento de la pérdida de memoria, especialmente en adultos mayores.
Un estudio liderado por la Universidad de Boston, publicado en la revista Nature Neuroscience, demostró que la aplicación de pequeñas corrientes eléctricas en zonas específicas del cerebro puede mejorar significativamente la capacidad de recordar información. Aunque pueda parecer un procedimiento invasivo, los científicos aseguran que es seguro y que sus efectos son notables tras pocas sesiones.
El estudio contó con la participación de 20 voluntarios de entre 65 y 88 años, divididos en tres grupos. Dos de ellos recibieron estimulación cerebral dirigida a mejorar diferentes tipos de memoria, mientras que el tercer grupo actuó como control, sometiéndose a una simulación sin corriente real.
Durante cuatro días consecutivos, se aplicaron:
Los participantes debían leer listas de 20 palabras mientras recibían la estimulación. Posteriormente, se evaluaba cuántas palabras podían recordar, diferenciando entre las que acababan de leer (memoria a corto plazo) y las vistas al inicio (memoria a largo plazo).
Los resultados fueron más que alentadores:
Un mes después, se repitió la prueba para evaluar la duración de los efectos. Se observó que la estimulación theta mantuvo mejoras en la memoria a corto plazo, mientras que la gamma demostró un impacto sostenido en la memoria a largo plazo.
El Dr. Richard Isaacson, director de la Clínica de Prevención del Alzheimer del Centro de Salud Cerebral, destacó que estos hallazgos abren la puerta al desarrollo de dispositivos portátiles para uso doméstico, que podrían personalizarse según las necesidades de cada usuario.