A los 11 años, en 1991, Christina Ricci sorprendió con su Merlina en Los locos Addams de Barry Sonnenfeld. En ese papel, mostró soltura y, al mismo tiempo, dejó plasmada la estética del personaje.
Las trenzas largas, la piel pálida, las ojeras y los ojos penetrantes quedaron asociados a su rol. Además, sus rasgos con ascendencia italiana e irlandesa y los genes heredados de su madre, ex modelo de la agencia Ford, resultaron justos para su personaje.
Su trabajo fue más que aplaudido por el público y le valió una nominación a los Premios de la Asociación de Críticos de Chicago como mejor actriz revelación.
Un año antes había tenido su primer papel en la película Sirenas junto a Cher y Winona Ryder y después de su éxito como Merlina llegó la película Los locos Addams 2 que reafirmó su potencial.
“Fueron mis días de gloria. He disfrutado de algunas experiencias increíbles y me encantaba trabajar cuando era pequeña y que me dijeran que tenía talento”, recordó hace unos años en una nota para la revista Glamour.
Por otro lado, en el documental Child Star dirigido por Demi Lovato, estrenado el año pasado, confesó que su padre era muy violento y que la actuación la salvó de sus abusos. “Pude encontrar la paz en el set”, reveló.
Como cuenta la nota de HobbyConsolas, con este background quedó consolidada como la actriz ideal para papeles oscuros.
Sin embargo, su meta fue siempre ir más allá y, por eso, se sumó a otros proyectos, alternando el cine comercial y las producciones independientes.
En 1998, actuó junto con Johnny Depp en Miedo y asco en Las Vegas, y luego destacó en Buffalo 66. Después, volvió a coincidir con Depp en Vidas furtivas y en 2003 volvió a dar que hablar con Monster, junto a Charlize Theron.
Sin embargo, después de esa seguidilla de los primeros años de este milenio le costó volver a destacar en otros proyectos y, en cambio, se la vio en varias publicidades.
Esa racha, de todas maneras, parece haber cambiado. Desde 2021, interpreta a Misty Quigley en Yellowjackets, una serie que ya lleva la tercera temporada. Esta incursión le valió un premio Emmy y un Globo de Oro.
Por otra parte, en 2022, regresó al universo de los Addams, en la primera temporada de la serie Wednesday o Merlina -de acuerdo al país de emisión- de Netflix, protagonizada por Jenna Ortega. Su nuevo rol en la historia: la profesora Marilyn Thornhill, que también era la principal antagonista.
Otra buena noticia: este año recibió su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, en la intersección de las calles Hollywood y Argyle. Como declaró al Indie Wire, este reconocimiento a su amplia carrera le generó gran satisfacción y gratitud.
Otro de los puntos que llama la atención es que en estos años fue variando su estilo personal. En cuanto a los cortes de pelo, pasó por el clásico carré, con flequillo a un costado o bien recto, su típico lacio largo y llovido, ondas momentáneas y para algunas red carpet sorprendió con peinados híper tirantes.