Tesoros naturales como el bosque de Muniellos y una Reserva de Biosfera, el Monasterio de Corias convertido en Parador (una cadena de alojamientos españoles, muchos de los cuales están en edificios históricos), reservas geológicas de carbón, viñedos de alta montaña, y un sinfín de lugares en el municipio más extenso de Asturias, en España.

Así es Cangas del Narcea, cuyos bosques de ensueño son el refugio perfecto para el oso pardo cantábrico, y tiene atractivos turísticos como el Santuario de Nuestra Señora de L’Acebu, la cerámica negra de Ḷḷamas del Mouru y el pueblo de Bisuyu, donde nació el dramaturgo Alejandro Casona.

Pero como todos los destinos españoles, Cangas del Narcea se destaca por su excelente gastronomía, sus novedosas bodegas (junto al Museo del Vino en Santiso), y un circuito de más de 50 establecimientos certificados libres de gluten.

De esta forma, este municipio es el lugar ideal para los celíacos y las personas intolerantes a las harinas refinadas, ya que Cangas de Narcea es el primer Destino Sin Gluten de España.

Por qué hay tantos restaurantes aptos para celíacos

La primera pregunta que surge es ¿por qué se decidió tomar esa medida en esta zona de Asturias?

Las cifras no dejan dudas: un 3% de los habitantes de Cangas de Narcea son celíacos, tres veces más que la media de España.

El contraste entre lo antiguo y lo moderno en Cangas de Narcea. Foto ShutterstockEl contraste entre lo antiguo y lo moderno en Cangas de Narcea. Foto Shutterstock

Por eso, tanto los restaurantes como las tiendas con comestibles y las panaderías ofrecen una experiencia gastronómica segura no solo para los celíacos sino también para quienes tienen intolerancia al gluten o que deciden sacarlo de su dieta porque eligen una forma de alimentación antiinflamatoria.

Los restaurantes con certificación en Cangas tienen espacios diferenciados para preparar platos con y sin gluten, garantizando que no haya ningún riesgo de contaminación cruzada.

Pero este destino no es solo un destino para las personas que sufren celiaquía, sino que es un lugar que vale la pena conocer por la combinación de paisajes verdes y montañas, con la posibilidad de que sus visitantes puedan saborear platos típicos asturianos, como el chorizo o el pan.

Los alimentos son gluten free en Cangas de Narcea. Foto ShutterstockLos alimentos son gluten free en Cangas de Narcea. Foto Shutterstock

Un plato tradicional y que está presente en muchas celebraciones es la fabada, y una bebida típica es la sidra natural.

La gran variedad de restaurantes y lugares para comer ofrecen también quesos asturianos, carnes, pescados y mariscos, buen vino y dulces porque uno de los grandes atractivos que tiene Asturias es su gastronomía. .

Los imperdibles de Cangas del Narcea

Desde recorrer la calle Mayor o la calle la Fuente a la de Arrastraculos o Sol mercáu, desde la plaza de la Oliva con su Basílica de Santa María Magdalena al Monumento al Minero que da testimonio de la actividad vinculada con el carbón, en la zona, hay innumerables rincones en pueblos que llevan adelante una vida tranquila y que disfrutan del buen vino.

Con seis puentes de distintas etapas y diseños -Cangas es la villa fluvial de Asturias-, uno de los grandes imperdibles es el Monasterio de Corias, hoy convertido en un icónico alojamiento de la red de Paradores: rodeado de viñedos, el “escorialín asturiano” es impactante en medio de un valle angosto bañado por el río Narcea.

Y el paseo por el Prau El Molín es el centro de la famosa Descarga que se celebra cada año el 16 de julio, una festividad de la Virgen del Carmen que es organizada por la Sociedad de Artesanos local desde hace más de un siglo.

El río atraviesa Cangas de Narcea, en Asturias. Foto ShutterstockEl río atraviesa Cangas de Narcea, en Asturias. Foto Shutterstock

A su vez, Cangas del Narcea es sinónimo de bosques. Se destacan la Reserva de la Biosfera, conocida como Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, mientras que la ruta hacia Munieḷḷos tiene hitos singulares como el puente medieval de La Riela, o el pueblo de Mual.

Precisamente, esa inmensidad boscosa representa el mejor ecosistema para la vida del oso pardo cantábrico.

Se trata de una especie única que encuentra allí su refugio perfecto y por eso hay “miradores oseros” para observar la fauna autóctona y, específicamente, el bello e imponente oso pardo.



Fuente Clarin.com

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