Las freidoras de aire se ganaron un lugar protagónico en las cocinas argentinas. Este electrodoméstico revolucionó la forma de cocinar, brindando una alternativa más saludable al tradicional uso de aceite, además de ahorrar tiempo y energía. Por todo esto, su popularidad fue en aumento, y con ella, la necesidad de mantenerlas en buen estado.
Sin embargo, como sucede con todos los aparatos electrónicos, su vida útil depende en gran medida del cuidado que les demos. Es común ver en redes sociales trucos para limpiar la freidora de aire, pero no todos son tan efectivos como parecen. Conocé cómo alargar la vida de tu freidora y evitar errores que podrían dañarla.
El error más común: usar agua y jabón
Uno de los errores más frecuentes al limpiar una freidora de aire es utilizar agua y jabón como si fuera un utensilio común de cocina. Aunque este método pueda parecer eficiente, no es recomendable. Las freidoras de aire no deben mojarse, ya que el agua puede llegar a dañar los componentes internos del aparato, como las resistencias. Además, si el aparato se moja de manera incorrecta, podrías generar un cortocircuito o una falla eléctrica que acorte su vida útil.
En las redes sociales circulan videos mostrando cómo algunos usuarios limpian su freidora con agua y jabón, pero es importante destacar que este no es el método adecuado. La mayoría de los fabricantes de freidoras de aire advierten que no se debe introducir agua dentro del aparato ni utilizar productos líquidos de manera directa.
Cómo limpiar correctamente la freidora de aire
La forma más efectiva de limpiar tu freidora de aire es retirando la cesta y la rejilla. Estas partes, que son las que más entran en contacto con la comida, pueden limpiarse con una esponja desengrasante o detergente para utensilios. Si la suciedad es considerable, podés dejar que el producto de limpieza actúe unos minutos antes de frotar suavemente con la esponja y enjuagar con agua.

Es fundamental evitar usar la parte más gruesa de la esponja o cepillos con cerdas metálicas, ya que esto podría dañar el recubrimiento de teflón de la cesta, lo que afectaría su rendimiento y la calidad de los alimentos que cocines en el futuro. Además, nunca pongas la cesta o la rejilla en el lavavajillas, ya que el calor y los detergentes agresivos pueden deteriorarlas.
Limpieza de la resistencia: un toque de cuidado
La resistencia de la freidora es otra parte importante que necesita atención especial. Para limpiarla, lo mejor es utilizar un papel de cocina para retirar el exceso de grasa acumulada. En caso de que haya residuos más difíciles, podés usar un cepillo de dientes de cerdas suaves para frotar suavemente sin dañar la superficie. Recordá que en esta zona no debes aplicar agua ni productos de limpieza, ya que esto podría provocar un cortocircuito o la pérdida de funcionamiento del aparato.

Consejos adicionales para alargar la vida útil de tu freidora de aire
- No sobrecargarla: evitar cargar la freidora de aire más allá de su capacidad recomendada. Esto no solo afectará la calidad de la cocción, sino que también puede dañar el motor con el tiempo.
- Revisión periódica: es importante revisar regularmente las piezas del aparato, especialmente la cesta y la rejilla, para detectar posibles daños o acumulación de grasa. Mantener estos elementos en buen estado asegura un funcionamiento óptimo.
- Ubicación adecuada: colocá la freidora en un lugar que no esté expuesto a la humedad o al calor excesivo. Esto ayudará a que los componentes internos se mantengan en mejores condiciones a largo plazo.
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