De las nuevas efemérides que se celebran cada año, quizá no conozcas la que se celebra hoy: en algunos países, cada 3 de marzo se festeja el Día Internacional del Trío. La fecha se eligió por la coincidencia de los números, el tercer día del tercer mes del año, y fue impulsada en 2016 por la aplicación de citas 3nder, creada justamente para concretar este tipo de encuentros.

En la actualidad, así como se habla de poliamor o de la comunidad swinger, el trío dejó de ser un tabú. Un relevamiento del investigador sexual Justin Lehmiller, con el apoyo del Instituto Kinsey, una de las instituciones más respetadas en el campo de la sexología, y revisado por pares en 2022, encuestó a más de 4 mil adultos en Estados Unidos. Según los resultados, el sexo con múltiples compañeros, especialmente entre tres personas, fue una de las fantasías más populares entre los participantes.

“La fantasía del trío es un gran disparador, tiene una potencia erótica muy grande — explica a Clarín la médica y sexóloga clínica Andrea López—, pero llevado a la práctica, contrastado con la realidad, puede resultar ser muy diferente”. En ese sentido, algunos optan por dejarlo en el terreno de la imaginación mientras que otros desean concretarlo. ¿Qué se debe tomar en cuenta?

Aunque no haya un manual infalible para un trío sexual, sí existen pautas, recomendaciones y señales para los que quieren incursionar en esta práctica por primera vez o quienes desean volver a experimentarla.

Día Internacional del trío sexual: tres claves para tener en cuenta

López (en Instagram, @sexologa.dra.andrealopez), precisó que se puede pensar en tres momentos clave: qué hacer antes, durante y después del encuentro.

Antes de tener un trío: cómo armar “la previa”

Si un encuentro sexual entre dos personas es complejo, puede serlo aún más cuando a la ecuación se suma un tercero. La conformación del trío es uno de los aspectos que la especialista destaca: ¿se trata de tres personas solteras o de una pareja que quiere sumar a otro? En cada caso, subrayó la importancia del consentimiento inequívoco y pleno de todos los participantes.

Ahora bien, en el caso de que haya una pareja, antes de tomar la decisión, en sus palabras, López aconseja medir qué se gana y qué podría perderse. Es frecuente que, de parte de uno o de ambos, se tema “perder” algo en el encuentro. “Se juegan sentimientos, inseguridades, o el no estar muy seguros en cuáles van a ser sus objetivos”, agregó. Por eso, acordar un código en común y respetarlo será fundamental no sólo entre los miembros de la pareja, también con la tercera persona.

Conversar con todos los participantes sobre cómo van a ser los cuidados y qué expectativas tiene cada uno es crucial. Foto: ilustración ShutterstockConversar con todos los participantes sobre cómo van a ser los cuidados y qué expectativas tiene cada uno es crucial. Foto: ilustración Shutterstock

Para la sexóloga, es fundamental acordar de antemano cómo van a ser los cuidados, cómo manifestar el consentimiento de todos los participantes, cuáles son las expectativas y saber cuáles son los “no negociables” de cada uno. Enfatizó, además, que nunca habrá que dar por sentado que, porque vamos a un encuentro, todas las prácticas sexuales están permitidas.

Puede haber, por ejemplo, una primera etapa de exploración en la que se dialogan y acuerdan todos estos aspectos. Preguntas como: ¿qué estoy dispuesto/a a hacer y qué no?, ¿qué es lo que deseo y cómo lo imagino?, ¿algo de lo que se está proponiendo me genera celos o incomodidad?, pueden ser una buena guía para todos.

La sexóloga desaconsejó que una pareja en crisis haga esta práctica con la esperanza de que solucione algo. Foto: ilustración ShutterstockLa sexóloga desaconsejó que una pareja en crisis haga esta práctica con la esperanza de que solucione algo. Foto: ilustración Shutterstock

En ese sentido, la especialista desaconsejó una idea difundida: cumplir la fantasía de hacer un trío no es una forma de solucionar inconvenientes o una crisis que esté atravesando una pareja. En realidad, nada sería más contraproducente para disfrutar del encuentro que pensarlo con ese objetivo.

Durante el encuentro: diálogos, prácticas y el método del semáforo

El trío, al igual que otras prácticas sexuales, pueden ser una gran forma de explorar el erotismo y ejercer el derecho al goce. Aunque, a la hora de experimentar, a menudo se mezclan las expectativas y los nervios.

Establecer los "no negociables" y una palabra de seguridad favorecen una comunicación asertiva antes y durante el encuentro. Foto: ilustración ShutterstockEstablecer los “no negociables” y una palabra de seguridad favorecen una comunicación asertiva antes y durante el encuentro. Foto: ilustración Shutterstock

Lejos de los guiones y las coreografías que se venden en la pornografía, alejarse del coitocentrismo también puede ayudar a vivir esta experiencia de una manera gratificante. El hecho de que los tres adultos acuerden las diversas prácticas sexuales y disfruten de la experiencia es un punto fundamental. “El trío se define por la cantidad de personas que van a participar del encuentro sexual, no por la práctica en particular que vayan a llevar adelante”, aclaró la especialista.

Además, algunos métodos de comunicación como acordar una “palabra de seguridad” o usar el “semáforo”, populares en las prácticas de BDSM, pueden ser muy útiles. “El verde indica que prosigamos; el amarillo, no me estoy sintiendo cómodo/a o no me está gustando; el rojo, la necesidad de parar de inmediato, de detener esa acción. Así que esto se puede transmitir, podemos dar aviso de cómo nos venimos sintiendo”, detalló la sexóloga.

No es un detalle menor recordar que, además del consentimiento, el uso del preservativo (o campo de látex en el caso de las personas con vulva) siempre se recomienda para evitar las infecciones de transmisión sexual.

Después del encuentro: ¿cómo seguimos?

El buen diálogo y los cuidados no terminan cuando finalizó el encuentro. La sexóloga refirió que es importante poder reflexionar sobre la experiencia, contar qué sensaciones le dejó a cada persona, especialmente si dos de los participantes tienen un vínculo sexoafectivo previo. En sus palabras, “en la práctica desconocemos cómo vamos a responder y a actuar las tres personas” y el resultado puede sorprendernos, gratamente o no, por lo que es importante conversarlo.

López indicó que una pareja monógama puede experimentar en un trío, pero eso no implica que luego se vaya a abrir la pareja o que haya cambios en los acuerdos previos si no se conversaron.

Es importante poder conversar y dejar en claro cuáles fueron las sensaciones de cada quien después de la experiencia. Foto: ilustración ShutterstockEs importante poder conversar y dejar en claro cuáles fueron las sensaciones de cada quien después de la experiencia. Foto: ilustración Shutterstock

Para algunos resulta más cómodo no volver a frecuentar a la tercera persona y se acuerda que ninguno de los integrantes de la pareja vuelva a verle a solas. Para otros, quizá se abra un mundo de posibilidades.

Así las cosas, las personas pueden decidir si desean repetir la experiencia o no. Serán ambos quienes decidan cómo sigue la historia.



Fuente Clarin.com

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