Una pareja de padres ha sido condenada por una jueza australiana por impedir que su hija crezca, física y emocionalmente, a pesar de prestarle afecto y atención.


Así lo reporta la prensa local, que indica que el caso ha dividido a la opinión pública australiana, ya que refleja una trama compleja y sin precedentes.

La joven, que ahora tiene 20 años, en una carta enviada al juez pidió que retire el cargo, se culpó a sí misma por su situación y dijo que no podía sobrevivir sin la ayuda diaria de sus padres.

Una foto de ella, esquelética, apareció en Facebook, acompañada de cariñosos elogios de su padre hacia su "bailarina" (Tribunal de Distrito de Australia Occidental).Una foto de ella, esquelética, apareció en Facebook, acompañada de cariñosos elogios de su padre hacia su “bailarina” (Tribunal de Distrito de Australia Occidental).

Kate, un nombre ficticio utilizado por la prensa, no fue a la escuela, pero le encantaba bailar y su estado físico y mental no escapó a la atención de los progenitores. Una foto de ella, esquelética, también apareció en Facebook, acompañada de cariñosos elogios de su padre hacia su “bailarina”.

Cuando Kate terminó en el hospital, a la edad de 17 años, medía 1,47 metros de altura y pesaba tan solo 27 kilogramos.

Las investigaciones, iniciadas a raíz de una serie de denuncias, revelaron que la niña no había tenido acceso a la pubertad: solo veía películas infantiles y recibía muñecas para su cumpleaños.

Kate (de rosa, al centro) entrando al Tribunal (Captura de video).Kate (de rosa, al centro) entrando al Tribunal (Captura de video).

En cuanto a su alimentación, parece que ella misma decidió hacerse vegetariana y luego vegana, consumiendo alimentos insuficientes. Los médicos alertaron a los padres y prescribieron pruebas cardíacas, a lo que los padres se negaron, negando su condición.

Los padres niegan su culpabilidad

El padre de Kate admitió haber falsificado su certificado de nacimiento, pero ambos padres negaron todas las demás acusaciones, mientras que sus abogados intentaron justificar su comportamiento culpándolos de un “trastorno de ansiedad”.

“No se trata de una bailarina desnutrida”, afirmó la jueza Linda Black al condenar al padre a seis años y medio de prisión y a la madre a cinco años (pena reducida para tener en cuenta sus “circunstancias personales”).

Los padres al salir del Tribunal (Captura de video).Los padres al salir del Tribunal (Captura de video).

“Han aislado a su hija, le han impedido crecer y desarrollarse como tenía derecho a hacerlo. La trataron como a una niña sin tener en cuenta su edad real”, añadió.

La jueza Black dijo que la pareja no había aceptado ninguna responsabilidad por sus acciones y, por lo tanto, no concedió ninguna circunstancia atenuante. Sin embargo, ambos tendrán la posibilidad de ampararse en la libertad condicional.



Fuente Clarin.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *