Tomada desde la luna por el módulo de aterrizaje Blue Ghost.

Una imagen tan preciosa como un anillo de diamantes: se trata del eclipse solar total captado por el módulo de aterrizaje Blue Ghost en la Luna, precisamente en las horas en que la misma alineación celeste nos regalaba a los terrícolas el espectáculo del eclipse lunar.

El que captó Blue Ghost es el primer eclipse visto desde nuestro satélite natural en casi 60 años, así como el primero visto por un módulo de aterrizaje privado.

“­Blue Ghost ha recibido su primer anillo de diamantes!”, escribe la empresa texana FireFly Aerospace, orgullosa de un nuevo resultado obtenido tras el alunizaje del 2 de marzo de 2025.

La imagen “tomada en nuestro lugar de alunizaje en el Mare Crisium de la Luna muestra el Sol a punto de emerger de su totalidad detrás de la Tierra”.

El eclipse solar duró aproximadamente 5 horas, de las cuales 2 horas y 16 minutos fue total.

También se suponía que el módulo de aterrizaje Athena de Intuitive Machines filmaría el mismo espectáculo desde el polo sur lunar, pero desafortunadamente la conclusión temprana de su misión (debido a un aterrizaje desafortunado en un cráter) hizo que se perdiera la oportunidad.

Información útil para un mejor alunizaje puede provenir del video que muestra la interacción entre la superficie lunar y las columnas emitidas por el motor del Blue Ghost durante el descenso del 2 de marzo.

El vídeo se obtuvo reuniendo más de 3.000 imágenes capturadas por una cámara de la NASA montada en el módulo de aterrizaje. La secuencia comienza a unos 28 metros de altura y muestra que la interacción entre las columnas del propulsor y la superficie lunar comienza a unos 15 metros.

A medida que continúa el descenso, la interacción se vuelve cada vez más compleja, y las columnas levantan vigorosamente el regolito lunar, la capa de material fragmentado y suelto que cubre la superficie de la Luna.

Está compuesto por polvo, pequeñas rocas y partículas formadas por la erosión constante causada por impactos de meteoritos, la radiación solar y el viento solar.

Después del aterrizaje, los propulsores se apagan y el polvo se asienta, el módulo de aterrizaje se nivela y el terreno finalmente se vuelve visible.



Fuente Clarin.com

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