El gobierno de Canadá desarrollará su primer banco nacional de vacunas contra la fiebre aftosa y eligió a la empresa argentina Biogénesis Bagó, que también es banco de antígenos de otros países, como Estados Unidos.
Según informó el gobierno de Canadá en un comunicado, este paso se dio tras un proceso de licitación competitivo, donde Servicios Públicos y Adquisiciones de Canadá, en nombre de la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos (ACIA), adjudicó contratos a la alemana Boehringer Ingelheim Salud Animal, y a la empresa argentina Biogénesis Bagó SA, para el suministro de diversos tipos de vacunas y el desarrollo del primer banco de vacunas contra la fiebre aftosa.
“Este banco complementa el acceso actual de Canadá a vacunas a través del Banco de Vacunas contra la Fiebre Aftosa de América del Norte, garantizando así la disponibilidad inmediata de vacunas para los productores canadienses”, remarcaron en el comunicado.
De acuerdo al texto, la fiebre aftosa es una enfermedad altamente contagiosa y grave que afecta al ganado vacuno, ovino, porcino y otros animales de pezuña hendida. Una infección de fiebre aftosa puede causar ampollas dolorosas que dificultan a los animales comer, caminar y producir leche, dejándolos débiles y enfermos.
“Asegurar nuestro propio suministro de vacunas de emergencia contra la fiebre aftosa no solo contribuirá a reducir la propagación durante un posible brote, sino que también contribuirá a proteger el sustento de los agricultores canadienses al minimizar el impacto en el comercio internacional”, dijo Paul MacKinnon, presidente de la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos
La fiebre aftosa se considera una de las mayores amenazas económicas para la ganadería canadiense y se estima que su impacto económico en Canadá oscila entre 22 000 millones y 75 000 millones de dólares, dependiendo del modo de introducción y el grado de propagación.
De todas maneras, Canadá está libre de fiebre aftosa desde 1952 y se han establecido medidas estrictas para prevenir su entrada.