La participación argentina en la producción mundial de biodiesel pasó del 7,8% en 2017 a convertirse en apenas el 1,8% en 2024. Así lo advirtió un relevamiento de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) que detalla que luego de ser punta de lanza en el desarrollo de biocombustibles desde el 2006, la Argentina sancionó en 2021 su nuevo Marco Regulatorio de Biocombustibles, “que representó un marcado retroceso para el biodiesel en el país“.
Entre otros cambios, esta ley implicó la baja de la tasa de corte con biodiesel del 10% al 5%. A los pocos meses, y frente a una marcada crisis por desabastecimiento de gasoil, el corte se incrementó al 7,5% a través de la Resolución 438/2022 y en gran parte del segundo semestre de 2022 se estableció un corte transitorio adicional del 5%, dejando el corte nominal en 12,5%. Con el fin del corte transitorio (COTAB), desde octubre del 2022 el corte nominal quedó en 7,5%, pero nada impide a la autoridad de aplicación bajarlo hasta el 3%.
Según detalla el informe de la BCR, la producción argentina de biodiesel creció un 40% en 2024 respecto al 2023. Sin embargo, desde su máximo alcanzado en 2017, la producción argentina de biodiesel cayó al 2024 un 60% en volumen. A contramano de la tendencia argentina, la producción mundial creció un 75% en el mismo período.
“Si excluimos la pandemia y comparamos los promedios de producción 2022-2024 con la dinámica productiva 2017-2019, nos encontraremos con el mismo panorama: los principales fabricantes de biodiesel marcaron crecimientos de producción, mientras la Argentina cayó en un 48%. En este marco, el retroceso argentino en el mercado mundial de biodiesel ha sido muy pronunciado“, advierten desde la entidad.
El informe indica que entre los principales productores globales, el mercado del biodiesel de todos los países registró crecimiento a tasas que varían entre los dos y tres dígitos. Así, Indonesia cuadruplicó su producción en los últimos siete años, mientras que Brasil la duplicó con creces. Si sumamos al HVO, Estados Unidos creció un 160% en su abastecimiento de biocombustibles derivados de aceites vegetales en este mismo período. Asimismo, China marcó un crecimiento del 150% en su producción de biodiesel, mientras que la UE, el principal productor mundial de este biocombustible, apuntaló un 10% su producción en los últimos siete años, de acuerdo con Oil World.
Desde la BCR advierten que además de la relevancia del mercado interno, el biodiesel argentino tiene una orientación fundamentalmente exportadora.
“Entendido como un solo sector, en 2022 el biodiesel fue el 9no complejo exportador argentino. En dicho año el biodiesel argentino generó más dólares que el complejo cebada, el pesquero, el lácteo o el siderúrgico. Asimismo, es el segundo producto más exportado por Argentina a la Unión Europea, detrás de la harina de soja. En 2022 el biodiesel generó el 2% de las exportaciones argentinas y el 7,4% de las exportaciones del complejo soja, principal generador de divisas del país”, detallan.