Después del picante cruce que protagonizaron Martín Lousteau y Maximiliano Abad en la comisión de Acuerdos del Senado, la interna del radicalismo se tensionó con reproches y fuertes acusaciones cruzadas que hacen tambalear la unidad del bloque de la UCR de cara a la sesión del próximo jueves en la que se definirá el futuro de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, los dos candidatos del Gobierno que fueron designados ministros de la Corte Suprema de Justicia por decreto de Javier Milei
En la bancada que comanda Eduardo Vischi aumentó el malestar con Lousteau luego de que acusara de “hipócritas” a los senadores que bajaron a la reunión de Acuerdos una vez alcanzado el quórum, apuntando contra Abad y el fueguino Pablo Blanco, que no integra la comisión pero suele asistir a las reuniones. Frente a esta declaración, el bonaerense respondió que “los que acusan a otros de hipócritas son los que critican al kirchnerismo habiendo siendo ministro del kirchnerismo; son los que acusan al macrismo habiendo sido embajador en Estados Unidos del macrismo”.
“Lousteau tiene una actitud individualista, sólo piensa en sus intereses en CABA, pero nosotros trabajamos en bloque en función de los radicales que tienen responsabilidad de gobierno”, respondió otro importante senador de la UCR frente a los cuestionamientos del economista abonando así los dichos de Abad.
Lousteau, jefe del Comité Nacional de la UCR, no bajó la apuesta y desafió a sus correligionarios a dar quórum en la sesión convocada para el próximo jueves para que “se rechacen los dos pliegos”. E incluso sembró cierto manto de sospecha al señalar que “es llamativo que haya costado tanto llegar a las nueve firmas” para sacar despacho de comisión sobre la nominación de García-Mansilla porque “lo que hizo el Presidente con el decreto es una afrenta a la Constitución y abre algo extremadamente grave a futuro”.
Para rematarla, el senador apuntó contra Carolina Losada (Santa Fe) y Mariana Juri (Mendoza), quien son integrantes en la comisión de Acuerdos y no estuvieron en la reunión en la que se firmó el dictamen del pliego de García Mansilla. De acuerdo a lo interpretado por Lousteau “están especulando con arreglos electorales, no quieren pelearse con el Gobierno o tienen miedo”. En rigor, la periodista ya había anticipado que no se iba a prestar al juego del kirchnerismo y la mendocina responde al gobernador Alfredo Cornejo, quien ya pidió a la Casa Rosada que retiren los pliegos porque el radicalismo no los va a acompañar.
Las tensiones en el interior de la bancada radical aumentaron tras lo ocurrido en la última sesión del Senado en el período extraordinario, en febrero pasado, cuando fracasó el intento de conformar una comisión investigadora del escándalo de la criptomoneda $LIBRA que promocionó Milei y que tras alcanzar un pico en su cotización se derrumbó en pocas horas generando pérdidas millonarias. La controversia se generó porque Vischi, quien había acompañado la firma del proyecto impulsado por Pablo Blanco, había votado a favor de que se trate sobre tablas, pero después al momento de aprobar la propuesta lo hizo por la negativa.
Puertas adentro, el correntino justificó su decisión que le provocó un fuerte rechazo en la opinión pública sufriendo más de 50 amenazas no sólo a él sino también a su familia. Según pudo averiguar Clarín, los senadores recibieron “una recomendación de los gobernadores” para que sean “cautos” en el tema del caso que involucra al Presidente, ya que está abierta una investigación en la Justicia y aún no había ninguna medida que justifique avanzar en una acción política desde el Congreso. Incluso, ese mismo mensaje lo recibieron de otros sectores dialoguistas, que también son críticos de algunos gestos del Gobierno.
“Le íbamos a dejar listo el escenario a los desestabilizadores con la comisión investigadora. Los K y otros quieren reventar al Gobierno”, apuntó un senador de la UCR que también apoyó la lectura que hicieron los gobernadores si se avanzaba en el Senado con la comisión investigadora, aunque rechazó la designación por decreto para la Corte Suprema que impuso la Casa Rosada dejando a los aliados en el Congreso en una situación más que incómoda.
Por lo pronto, Lousteau, jefe del Comité Nacional de la UCR, mantiene en pie una reunión que con apoyo de la mesa directiva del partido pidió al presidente del bloque del Senado, Eduardo Vischi, para que explique la posición de la bancada respecto de la designaciones de Lijo de García-Mansilla y discutir la posición del partido respecto al DNU por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El correntino sometió la invitación al resto del bloque y acordaron que van a ir todos los senadores aunque la intención era sumar a los jefes provinciales.
En un principio se había anunciado que el cónclave se iba a realizar el jueves, antes de la reunión de la comisión de Acuerdos en la que se firmó despacho para rechazar a los pliegos de Lijo y García-Mansilla en el recinto. Luego Vischi pidió postergarla y se propuso realizarla el lunes, pero como no está garantizado que todos los senadores puedan estar presentes se resolvió reprogramarla para el martes, según informaron fuentes partidarias.
No está garantizado que los gobernadores y los intendentes quieran ser parte de la discusión interna del bloque de senadores. El mendocino Cornejo, uno de los gobernadores que aconsejó al Gobierno que retire los pliegos de los candidatos para el máximo tribunal de justicia, no tiene en su agenda intervenir en la discusión con Lousteau.
Esta semana se tensionó aún más la situación interna de la UCR luego de que la mesa nacional del partido, que controla el senado, decidió convocar a la Convención Nacional para el 25 de abril, lo que provocó la reacción del sector más cercano a los gobernadores. En un comunicado firmado por el ex senador Luis Naidenoff y la diputada Pamela Verasay se dejó explícito que “no puede haber convención sin diálogo”.
Sin embargo, desde el sector que responde a Facundo Manes defendieron la convocatoria en la que se discutirá cómo se posicionará el partido de cara a las elecciones de octubre al apuntar que la convención es el ámbito de discusión del partido.
El diputado Pablo Juliano habló sobre la interna partidaria y sobre el contrapunto que enfrentó a Abad y Lousteau. “No soy de los que celebren que las diferencias partidarias se manifiesten en una comisión en la que se tiene que designar a un juez de la Corte”, declaró el legislador. Aunque coincidió con el economista que en el radicalismo hay cierta hipocresía porque “se dice una cosa en las reuniones privadas pero después se hace otra”.
Otra fuente cercana al sector de Manes apuntó que la situación que se está dando con Lousteau es similar a la que se planteó cuando los actuales diputados que hoy conforman el bloque de Democracia para Siempre salieron a pedir la expulsión de los 5 radicales que se alinearon con el Gobierno y pasaron a votar todo con el oficialismo. No obstante, desde el interior de la bancada de la UCR en el Senado desestimaron la posibilidad de pedir que el economista sea separado del espacio.