El escándalo cripto está cumpliendo tres meses con mostradores abiertos en los tres poderes del Estado: una “unidad de investigación” en el Ministerio de Justicia, una comisión investigadora en la Cámara de Diputados y una causa judicial en el juzgado federal de Servini de Cubría, quien delegó la investigación en el fiscal Eduardo Taiano.
En un caso que impacta de lleno en la política, cada cual atiende su juego.
Pero el despliegue institucional es fuerte e inusual: desde la causa por el atentado a la AMIA (1994, 85 muertos) que el Estado no sigue un tema formalmente superponiendo a la causa judicial una comisión en el Congreso y una oficina creada por el Gobierno sólo para seguir un caso.
Como la oficina del Gobierno no ha hecho mayores aportes y la comisión en Diputados no consigue comenzar a funcionar -oficialistas y opositores están 14 a 14 en los votos, y aún no designaron autoridades-, las últimas novedades han estado llegando del lado de la justicia.
Mientras Taiano pidió levantar el secreto bancario sobre las cuentas del presidente Milei, su hermana Karina y otros investigados en el escándalo, la jueza Servini ya ordenó congelar los bienes y activos financieros de Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy (fundadores de Tech Forum) y Sergio Morales, ex funcionario de la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Tech Forum es la empresa que organizó el evento tecnológico donde Milei se reunió con Hayden Davis (creador del token $LIBRA) y con Julián Peh, un ciudadano de Singapur encargado de la comunicación de Viva la Libertad Project, el plan que habría entusiasmado a Milei para lanzar una criptomoneda que “financiara a las PyMEs argentinas”.
Terminó en un escándalo con un puñado de personas enriquecidas y 40.000 perdedores.
Los ganadores habían entrado a comprar a precio cero, 22 segundos antes de que Milei promocionara la cripto adjuntando un contrato a su tuit.
Después de que el precio se disparó, tiraron de la alfombra y salieron millonarios, dejando un tendal de damnificados.
Uno de los primeros en decir públicamente que Milei había sido ajeno a la maniobra fue el singapurense Peh, que había tuiteado una foto con el Presidente en el Tech Forum de octubre de 2024.
Cuando la justicia le pidió a Migraciones datos sobre la entrada y salida del país del empresario asiático, hubo sorpresa: “No surgen movimientos migratorios”, informó el organismo, aportando dos capturas de pantalla donde el Sistema Nacional de Ingresos y Egresos contesta “No hay registros” cuando se cargan los datos de Peh.
Es decir, el Estado nacional no sabe cuándo entró ni salió del país un hombre de Singapur que estuvo 15 minutos mano a mano con el Presidente, en un evento privado.
Novelli y Terrones Godoy, allanados por la justicia, presentaron un escrito donde se esfuerzan en exponer “la total ajenidad del gobierno argentino” en el escándalo.
Lo hacen en 38 páginas donde defienden a Milei y al Gobierno casi más que a ellos mismos.
La jueza Servini amplió la inhibición de bienes a la madre y la hermana de Novelli después de que ambas fueran registradas accediendo a dos cajas de seguridad de Novelli el lunes 17 de febrero, primer día hábil tras el criptoescándalo, ocurrido el viernes 14.
Las mujeres llegan con un bolso y una mochila a la sucursal Martínez del Banco Galicia, van a las cajas N° 81 y 478 y se retiran 22 minutos después “notándose el bolso de mano y la mochila más abultados”, según el informe de la División Lavado de Activos de la Policía Federal.
Para aliviar su situación, Novelli propuso que declare Jeremías Walsh, cofundador de NW Profesional Traders, la academia de negocios donde daba clases un profesor llamado Javier Milei.