Solo al final de la temporada podrá evaluar Barcelona cuán valiosos fueron los tres puntos que obtuvo este sábado. Por lo pronto, el conjunto catalán, después de estar en desventaja por dos tantos, batió 4 a 3 a Celta como local en un encuentro rocambolesco correspondiente a la 32ª fecha de la Liga de España y así mantuvo a raya a sus perseguidores, que no podrán recortar distancia con el líder del certamen esta fecha.

La tarde en el Estadi Olímpic Lluís Companys comenzó muy bien para un equipo que aspira a tres títulos en este segmento final de la temporada. A los 12 minutos del primer tiempo y luego de una buena jugada personal, Ferran Torres, con un derechazo cruzado desde el borde del área, marcó el primero para el Barça.

Sin embargo, la felicidad duró apenas tres minutos, los que tardó en igualar el elenco gallego, que puja por conseguir un lugar en la próxima temporada de la Europa League. Para ello, sacó provecho de un error de Wojciech Szczęsny: el arquero polaco intentó cortar un centro desde la derecha de Pablo Durán, falló y le dejó servido el tanto a Borja Iglesias, quien solo debió tocar el balón hacia la red.

En el arranque del complemento, los vigueses, que tuvieron en banco a Franco Cervi, construyeron una ventaja que parecía definitiva. A los 7 y tras otra falla defensiva, esta vez compartida por Inigo Martínez y el neerlandés Frenkie de Jong, Borja Iglesias capitalizó con un derechazo cruzado.

Y a los 17, con el elenco local jugadísimo en ataque, un rechazo largo de Sergio Carreira en su área permitió que Iglesias arrancara en su terreno, corriera 50 metros sin oposición, definiera con sutileza ante Szczęsny y firmara así su triplete.

Entonces sonó el despertador del conjunto blaugrana, que reaccionó rapidísimo, ya con Lamine Yamal y Dani Olmo en el campo. Dos minutos después del tercer tanto de su rival, el brasileño Raphinha asistió y Olmo quebró el adelantamiento de la defensa visitante y convirtió el 3 a 2. Cuatro minutos después, cuando todas las camisetas celestes se apiñaban en su terreno, Raphinha conectó de cabeza un centro desde la derecha del francés Jules Kounde y restableció la parda.

Desde entonces y hasta el desenlace, el choque fue una moneda en el aire, con chances para que tanto los gallegos como los catalanes se quedaran con la victoria. El desequilibrio definitivo se produjo cuando el encuentro se extinguía. En el sexto minuto agregado, el árbitro Mario Melero López fue convocado por los encargados del sistema de videoasistencia, revisó en la pantalla ubicada al pie del campo una maniobra en la que Yoel Lago había empujado a Olmo y sancionó penal. Raphinha, pleno de sangre fría, clavó el 4 a 3 final.

La victoria permitió a Barcelona llegar a 73 puntos y afianzarse en la cima de la Liga. Ahora sus perseguidores deberán hacer los deberes para no perderle el paso. Real Madrid, que suma 66, recibirá el domingo a las 16 al Athletic Club de Bilbao, mientras que el Atlético de Madrid de Diego Simeone, que tiene 63 unidades, visitará este sábado a las 16 a Las Palmas.

Más allá de la felicidad por el triunfo, el partido ante Celta le dejó una preocupación al entrenador alemán Hansi Flick: la lesión de Robert Lewandowski. El delantero polaco, máximo anotador de la Liga con 25 tantos, sufrió una molestia muscular y debió salir a 12 minutos del final (lo reemplazó Gavi). Esta situación resulta inquietante porque el Barça tiene un calendario muy cargado y con duelos decisivos en los próximos días.

El martes, el conjunto catalán recibirá a Mallorca por la 33ª fecha de la Liga. El sábado, jugará la final de la Copa del Rey ante Real Madrid en el estadio La Cartuja de Sevilla. Y el 30 de abril será local ante Inter en el encuentro de ida de una de las semifinales de la Champions League.



Fuente Clarin.com

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