Tongzhou, distrito que queda ubicado en las afueras de Beijing, es un lugar que desafía las expectativas. Aquí, la historia milenaria de China se entrelaza con la innovación más avanzada del siglo XXI, creando un paisaje urbano que es a la vez fascinante y revelador.

El sitio, ubicado a 27km de Pekín, propone una inmersión a dos mundos aparentemente opuestos, pero que conviven en perfecta armonía. Desde el majestuoso Gran Canal hasta las fábricas de tecnología de punta, cada rincón de esta ciudad cuenta una historia de progreso y preservación.

El Gran Canal de China, es un viaje al pasado ya que es una obra de ingeniería que data del siglo V y que es considerada una de las más grandes hazañas de la antigua China. De hecho, el 22 de junio de 2014, el Gran Canal fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, convirtiéndose en el 46º proyecto de Patrimonio Mundial de China.

Este canal, que se extiende por más de 1,700 kilómetros, fue en su momento la columna vertebral del comercio y la comunicación del imperio. Caminar junto a sus aguas es como retroceder en el tiempo. Los antiguos puentes de piedra, los almacenes restaurados y los árboles centenarios que bordean el canal crean una atmósfera de serenidad que contrasta con el bullicio de la ciudad moderna en constante crecimiento.

De todas maneras, en esta zona se puede observar cómo la vida tradicional sigue floreciendo. Pequeñas embarcaciones de pescadores navegan por el canal, mientras que en los mercados locales se venden productos artesanales y alimentos frescos. Estos mercados son un recordatorio de la rica cultura que ha perdurado a lo largo de los siglos. Sin embargo, lo que más sorprende es cómo esta tradición se está integrando con la tecnología moderna.

Tongzhou, la muestra viva de cómo las ciudades pueden crecer de manera sostenible y equilibrada. Foto: Hernán Russo.Tongzhou, la muestra viva de cómo las ciudades pueden crecer de manera sostenible y equilibrada. Foto: Hernán Russo.

Pero si el Gran Canal representa el pasado, las fábricas y centros tecnológicos de Tongzhou son una ventana al futuro. Es que distribuidas por el distrito se encuentran diversas fábricas de alta tecnología que ponderan la escala y la sofisticación de las operaciones. Robots automatizados trabajaban en líneas de ensamblaje produciendo dispositivos electrónicos con una precisión que solo es posible gracias a la inteligencia artificial y la robótica avanzada.

Pero lo que más impresiona es ver los autos inteligentes de Xiaomi, que no solo se manejan solos, sino que también se estacionan de manera autónoma.

Estos vehículos, equipados con sensores y sistemas de navegación de última generación, son un ejemplo de cómo la tecnología está transformando la movilidad urbana. Durante una demostración, en la que estuvo presente Clarín, mostraron cómo un auto deportivo de la marca Xiaomi se estacionaba perfectamente en un espacio reducido, sin la intervención de un conductor. Este tipo de innovación no solo es impresionante, sino que es alcanzable, en algunos casos, para la clase media china.

Es que con 500 mil yuanes (unos 70 mil dólares), una persona puede acceder a uno de estos lujosos automóviles. De hecho, revelaron en una de las fábricas que cuando salió a la venta, más de 10 mil personas compraron el auto…¡y en menos de dos horas!. Señales de un mercado activo y de una economía que es de las mejores del mundo.

El auto deportivo de la marca Xiaomi se estaciona solo sin la necesidad de un conductor. Foto: Hernán Russo.El auto deportivo de la marca Xiaomi se estaciona solo sin la necesidad de un conductor. Foto: Hernán Russo.

Otra de las paradas fascinantes y obligatorias que tiene este lugar es una fábrica de hilos y alambres que construye otro puente entre lo tradicional y lo moderno.

A primera vista, podría parecer un lugar común, pero esta fábrica es un ejemplo perfecto de cómo la tecnología y la mano de obra local pueden coexistir. Aquí, máquinas de última generación trabajan en conjunto con artesanos expertos para producir hilos de alta calidad que se utilizan en diversas industrias, desde la textil hasta la electrónica.

Una impresionante artesanía hecha a mano con alambres e hilos. Una impresionante artesanía hecha a mano con alambres e hilos.

En este sitio, los trabajadores locales, muchos de los cuales han heredado sus habilidades de generaciones anteriores, operan y supervisan estas máquinas avanzadas y es una prueba viva de cómo la tecnología no tiene que reemplazar la mano de obra humana, sino que puede potenciarla, desmitificando teorías de que los robots desplazarán a los humanos en tareas tradicionales.

Este distrito pone a prueba el urbanismo inteligente y se erige como un modelo para el futuro. Es por eso que Tongzhou está siendo desarrollado como un “subcentro” de Beijing, con un enfoque en la sostenibilidad y la calidad de vida. Los rascacielos futuristas, diseñados con materiales ecológicos y sistemas de energía renovable, contrastan con los edificios históricos que aún se conservan en la zona.

Tongzhou, la muestra de cómo las ciudades pueden crecer de manera sostenible y equilibrada.Tongzhou, la muestra de cómo las ciudades pueden crecer de manera sostenible y equilibrada.

Uno de los proyectos más ambiciosos es el desarrollo de un sistema de transporte público completamente automatizado, que incluye autobuses y trenes sin conductor. Este sistema no solo reduce la congestión vehicular, sino que también minimiza las emisiones de carbono, contribuyendo a un entorno más limpio y saludable. Además, los parques tecnológicos de Tongzhou están atrayendo a algunas de las empresas más innovadoras del mundo, creando un ecosistema de emprendimiento y desarrollo.

Una de las atracciones más llamativas: la Biblioteca de Tongzhou

El edificio, de diseño vanguardista, llama la atención por sus techos altos con formas de árboles que simulan un bosque, con líneas curvas y amplios ventanales que permiten la entrada de luz natural, creando un ambiente acogedor y luminoso.

Equipada con estantes automatizados, la biblioteca permite a los usuarios buscar y retirar libros mediante pantallas táctiles, mientras que su sala de lectura, una de las más grandes del mundo, está dotada de tablets y computadoras de última generación, facilitando el acceso a la información y promoviendo la investigación.

La Biblioteca de Tongzhou tiene la sala de lectura más grande del mundo.La Biblioteca de Tongzhou tiene la sala de lectura más grande del mundo.

Más allá de su infraestructura, la Biblioteca de Tongzhou se distingue por su enfoque inclusivo y sostenible. El diseño del edificio garantiza la accesibilidad para todos, con rampas, ascensores y señalización en braille, asegurando que personas de todas las capacidades puedan disfrutar de sus servicios. Asimismo, la biblioteca incorpora sistemas de energía solar y reciclaje de agua, reflejando el compromiso de Tongzhou con el desarrollo sostenible.

La Biblioteca de Tongzhou: un santuario moderno del conocimientoLa Biblioteca de Tongzhou: un santuario moderno del conocimiento

Este espacio no solo funciona como un centro de conocimiento, sino también como un punto de encuentro comunitario, donde estudiantes, profesionales y adultos mayores convergen para aprender, compartir y conectarse.



Fuente Clarin.com

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